El presidente de Renfe, Pablo Vázquez, está en Arabia Saudí para conocer, de primera mano, en qué situación están las obras de construcción del tren de alta velocidad entre La Meca y Medina. Tratará, además, de buscar una solución a los retrasos del proyecto y al incumplimiento de parte de los pagos comprometidos con las empresas españolas.
Las obras de este AVE del desierto, una infraestructura presupuestada en 6.736 millones de euros, siguen su curso, a pesar de que el contratista Saudi Railway Organization (SRO), propiedad del Gobierno de Arabia Saudí, ha retrasado parte de los pagos.
El consorcio está constituido por 12 empresas españolas: Adif, Cobra, Consultrans, Copasa, Dimetronic, Imathia, Inabensa, Ineco, Indra, OHL Internacional, Renfe y Talgo; que junto con las compañías saudíes Al Rosan y Al Shoula forman el grupo Al Shoula Group.
A los retrasos se suman sobrecostes que algunas empresas del consorcio quieren "socializar" entre todos los integrantes. Algo inasumible por parte de miembros del proyecto. Fuentes cercanas al consorcio sostienen que cada empresa tenía determinado por contrato cuál era el alcance de los trabajos que debía ejecutar, por lo que no es posible socializar algo que se le ha encomendado a otra compañía.
Otra de las novedades que habría cogido por sorpresa al consorcio es el relevo del ministro de Transportes saudí. El rey de Arabia Saudí, Salman Bin Abdelaziz, anunció el sábado la destitución de varios ministros del Gobierno, entre ellos el de Transportes, cuyo departamento es el responsable de todo lo que concierne a SRO y la adjudicación del tren de alta velocidad entre La Meca y Medina.
El recién destituido ministro de transportes saudí, Addalá Al-Muqbel, mostró durante su mandato ciertas discrepancias sobre la evolución de los trabajos del AVE a La Meca. Como respuesta, el consorcio español garantizó la prestación del servicio lo antes posible y el cumplimiento "escrupuloso" del contrato dentro de los plazos establecidos. Es el tercer relevo que se produce en la cartera de Transporte saudí desde la adjudicación de las obras al consorcio español.
El proyecto del AVE del desierto incluye el diseño y la construcción de la vía y sistemas, así como el suministro de 35 trenes y la operación, y mantenimiento durante 12 años. Talgo, que también integra el consorcio, aseguró el pasado viernes que está al corriente de cobro por parte del contratista SRO. Su consejero delegado, José María de Oriol, explicó tras la presentación de los resultados trimestrales de Talgo que los sobrecostes del AVE a La Meca están ligados a la construcción de la infraestructura y "no están relacionados" con la parte de producción de trenes.