Telefónica va a sufrir en su bolsillo el bloqueo de Bruselas a la venta de O2 al grupo Hutchison Whampoa. La operadora presidida por José María Álvarez-Pallete está analizando alternativas. Y candidatos no le faltan pero el precio de compra va a ser significativamente menor de lo que pactó hace un año con el grupo hongkonés.
Su intención inicial era vender O2 por 10.250 millones de libras (más de 13.000 millones de euros al cambio actual). Así lo acordó con Hutchison en marzo de 2015. Ahora, una vez bloqueada la operación por la Comisión Europea, porque puede restringir la competencia en el Reino Unido, las alternativas que han surgido en los últimos días rebajan el precio hasta los 8.500 millones de libras (10.800 millones de euros).
La última oferta llega de dentro de casa. El consejero delegado de la filial, Ronan Dunne, está preparando una oferta en una operación de ‘management buyout’ (operación de compra liderada por el equipo directivo y financiada por el capital riesgo). Busca mantener la operadora, al margen de otras grandes telecos, para lo que buscan la financiación de varias firmas de inversión, según señala el diario The Telegraph.
El rotativo inglés no identifica de qué firmas de inversión se trata. Sin embargo, la propuesta de Dunne llega sólo unos días después de que trascendiera el interés por o” de algunos de los grandes nombres del capital riesgo, como Apax Partners, CVC Capital Partner y KKR, que también están estudiando lanzar una oferta por el negocio de Telefónica en las islas.
Telefónica tiene cierta prisa por encontrar una alternativa, porque la venta de O2 es clave para reducir su endeudamiento, que supera los 50.000 millones de euros. Su presidente ya reconoció la pasada semana, durante la junta anual de accionistas, que el grupo está estudiando “alternativas estratégicas”.
Además de vender O2, Telefónica ultima qué hacer con Telxius, su filial de infraestructras, que previsiblemente colocará en bolsa en los próximos meses. Esta opción también sería posible para el negocio del Reino Unido, una colocación en el parqué para lograr liquidez en el corto plazo.
La satisfacción de Vodafone
A quien no descontenta la situación de O2 es a sus rivales. Este martes, el consejero delegado de Vodafone, Vittorio Colao, ha mostrado su satisfacción porque la unión de Hutchison (dueño de la operadora Three) con la filial de Telefónica “habría perjudicado la competencia”, ha reconocido en una conferencia con analistas.
“No hay nada malo en las consolidaciones, pero esa fusión hubiera creado un problema a nivel de redes”, ha indicado Colao. En su opinión, las desinversiones propuestas por Hutchison “no eran suficientes”. “Estamos a favor de la consolidación, pero no cuando tiene el coste de debilitar la competencia”, repitió.
La británica Vodafone, dada su posición dominante en Reino Unido, no se perfila como una de las posibles candidatas a comprar O2. Más aún cuando cerró el último años con pérdidas por el equivalente en libras a 5.144 millones euros. Sin embargo, sí está abierta a compras de menor tamaño. Su consejero delegado asume que la teleco está “alerta a lo que pasa” y “habla con gente”, sin especificar cuáles pueden ser sus movimientos.