“Les doy mi palabra de que si Ciudadanos es decisivo, habrá gobierno y habrá cambios”. Como si el “Pacto del Abrazo” firmado entre C’s y el PSOE se presentara a las elecciones del 26-J en una misma lista, Albert Rivera respondió por la tarde casi exactamente lo mismo que Pedro Sánchez había dicho al mediodía (“si el PSOE es el más votado habrá gobierno en una semana”) ante las preguntas del presidente del Círculo de Economía, Anton Costas, durante su encuentro anual en Sitges.

Rivera jugaba en casa con los empresarios del Círculo. No sólo porque hablaba en Cataluña, sino porque al Círculo de Economía pertenecen algunos de los directivos a los que se les atribuye el salto de Ciudadanos a la política nacional para cubrir la falta de “un Podemos de derecha” o, mejor dicho, una fuerza reformista pro mercado.

“Es legítimo indignarse, pero es obligado superarse”, dijo Rivera para marcar distancias con el PP y con Podemos. “Ojo con no reformarse, porque entonces viene el populismo. El cambio puede ser a mejor o a peor. ¡Ojo a cambiar a peor en EEUU con Trump, en Francia con Le Pen! Dijimos ¡ojo con el cambio a peor en Grecia con Syriza! No es lo mismo cambiar lo que no funciona que cambiar lo que funciona. No quiero dinamitar el marco español, quiero reformarlo. Y al mercado hay que reformarlo, pero no volver a la hoz y el martillo como promete Podemos”.

El líder de Ciudadanos se identificó con el canadiense Trudeau, con Obama (“que ha dejado mejor país del que encontró”), con Renzi en Italia, con Valls “que está reformando las instituciones en Francia”. “Hay una tercera vía”, rubricó.

El cambio de Ciudadanos tiene cuatro ejes, según detalló Rivera:

1. Una economía del conocimiento, más productiva, vinculada a la mejora de la Educación, a la innovación, a la productividad de las empresas y un mercado laboral que funcione.

2. Bienestar social para todos los españoles. “¿Para qué queremos una economía productiva, para conformarnos con tener un 2,8% de crecimiento del PIB o para tener bienestar?”, se preguntó Rivera. “Propongo que no sólo nos fijemos en el PIB sino en cómo se redistribuye la riqueza. Tres millones de españoles se han caído por la borda y han dejado de ser clase media. El objetivo de nuestra economía es recuperar la gran clase media que son los auténticos héroes de España”.

3. Una reforma institucional y la regeneración democrática del país. “Si los ciudadanos piensan que venimos a robar, si desconfían de nosotros, así no se puede gobernar”.

4. España y los españoles en Europa y en el mundo. El líder de Ciudadanos quiere un papel protagónico para España en Europa, dejar de transmitir la impresión de que sólo se reciben órdenes de Bruselas.

Rivera insistió mucho en este último punto para reforzar su reciente viaje a Venezuela a apoyar a los presos políticos del régimen. “Si no hay cambios el populismo se pondrá las botas”, dijo Rivera. “Podemos es una enmienda a la totalidad de la España constitucional de los últimos 40 años”.

Cuando se le preguntó si su rechazo a un referéndum en Cataluña era una línea roja como las que él presume no tener, Rivera contestó: “Cataluña no es una línea roja, es mi tierra… Yo soy de los que piensa que las reformas en España a quien más le interesa es a la clase media catalana que se vería muy beneficiada. Yo espero que Cataluña se suba a este carro”.

Con todo, dejó claro que “aunque Podemos no defendiera un referéndum separatista, con el modelo económico chavista no quiero pactar”.