El Pacto del Abrazo, supuso un antes y un después para Ciudadanos. Su acuerdo de gobierno con el PSOE mostró al partido de Albert Rivera un camino que ahora toma en solitario: un giro hacia la izquierda, hacia la socialdemocracia. La formación rechaza ahora una buena parte de las rebajas de impuestos que prometió en la anterior campaña electoral y, en su lugar, apuesta por un incremento del gasto social que vaya directamente a las familias más desfavorecidas. Expresiones como “plan de choque para garantizar los derechos sociales” aparecen ahora en su programa económico.
Los líderes económicos de Ciudadanos se han visto obligados a reformar su programa económico para ajustarlo a la nueva situación del déficit en España: con un desvío de las cuentas públicas del 5,1% del PIB en 2015 y una posible multa por no cumplir con los objetivos acordados con Bruselas. Por este motivo era más necesario que nunca ajustar bien el programa económico con una memoria de ingresos y gastos. Ciudadanos se compromete a cumplir con la nueva senda de estabilidad marcada por la Comisión Europea, aunque fuentes del partido explican que para 2017 podría ser suficiente con rebajar el déficit hasta el 2,9% (para salir del Protocolo de Déficit Excesivo) y no hasta el 2,5% que marca Bruselas.
La bonanza económica de España permitirá elevar la recaudación, lo que dará cierto aire al futuro Gobierno. Ciudadanos tenía dos opciones: emplear el margen fiscal para bajar los impuestos o mantenerlos y así tener recursos para elevar el gasto público. En esta encrucijada, el partido se ha decantado por la senda del gasto público, que irá destinado a inversiones estratégicas del Estado (especialmente en Educación) y a ayudar a las clases más desfavorecidas. En palabras de Rivera, el camino elegido es el de “las políticas públicas progresistas, que repartan la riqueza”.
La propuesta estrella para ayudar a las clases populares es un programa dotado con 8.500 millones de euros que ayudará directamente a las familias más desfavorecidas, en especial a aquellas que tengan hijos a su cargo. Por ejemplo, el complemento salarial, con el que repartirá una media de 100 euros mensuales (en 14 pagas al año) a dos millones de hogares para luchar contra la pobreza, entregará hasta 150 euros por cada hijo a las familias en peor situación. Además, para contribuir a la reinserción de estas personas, triplicará la inversión pública en políticas activas y de formación.
Estas ayudas irán destinadas directamente a las familias en una situación más delicada, con lo que sustituyen, en gran medida, a la propuesta del complemento salarial, que fue una de las claves del programa del partido para el 20-D y a la que pretendían destinar 7.700 millones de euros.
Ciudadanos también quiere hacer un esfuerzo para combatir el fracaso escolar entre las clases populares. Para el partido, la desigualdad se combate con igualdad de oportunidades y, para conseguirlo, es imprescindible que todos los niños tengan el mismo acceso a la Educación. Por este motivo, el partido dará a las escuelas una subvención de 1.000 euros por cada niño desfavorecido que tengan matriculado, dinero que tienen que destinar a la contratación de profesores de apoyo. Con esta medida, Ciudadanos quiere acabar con los recortes en Educación y ayudar a unos 800.000 niños.
Una parte del aumento del gasto público se compensará con la tradicional promesa de Ciudadanos de eliminar duplicidades, lo que permitirá recortar 2.800 millones de euros anuales. En definitiva, Ciudadanos elevará el gasto público en 10.000 millones de euros respecto a lo presupuestado para este ejercicio.
Los impuestos son necesarios
El responsable del Equipo Económico de Ciudadanos, Luis Garicano, lo explicaba así: “No hay rebaja de impuestos, pero sí está en nuestro espíritu”. El partido es consciente de que “el agujero de 10.000 millones que ha dejado el PP” obliga a “ajustar los ingresos y los gastos para no engañar a los españoles y hacer propuestas ajustadas a la realidad”. La formación no ha querido renunciar al gasto público, por lo que era necesario elevar la recaudación impositiva respecto al programa presentado para las elecciones de diciembre.
Ciudadanos ha pasado de prometer rebajas de impuestos a los españoles a decir: “En ningún caso vamos a subirlos”. De este modo, queda aparcada la rebaja del IVA (querían llevar el tipo general al 18% y el reducido hasta el 7%) y del Impuesto de Sociedades (querían establecer un tipo único en el 20% frente al 25% actual). En el caso de Sociedades, Ciudadanos quiere eliminar toda la batería de deducciones y “agujeros” que tienen las empresas en este impuesto, con lo que la recaudación real aumentaría en 4.500 millones anuales. El único impuesto que rebajarán de forma inmediata es el IVA cultural hasta el 10%.
No hay rebaja de impuestos, pero sí está en nuestro espíritu
Por su parte, la rebaja del IRPF de un 3% “que beneficiará directamente a las clases medias y trabajadoras” se pospone hasta el año 2018. Esta reducción tendrá un impacto de 2.100 millones de euros cada año, según sus cálculos.
El resto de los ingresos, que serán la mayor parte, se generarán con la lucha contra el fraude fiscal. En primer lugar, Ciudadanos vuelve a pedir los 2.800 millones de euros que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, perdonó a los defraudadores con la amnistía fiscal de 2012. Una parte de este dinero ya no puede exigirse, ya que han pasado cuatro años y, si se considera falta, habría prescrito. Sin embargo, en torno al 80% de los defraudadores se acogieron a la amnistía en noviembre, por lo que todavía quedan unos meses para elaborar una normativa que permita recuperar este dinero.
Además, Ciudadanos quiere aumentar en un 50% los medios a disposición de la Agencia Tributaria para luchar contra el fraude. Para Francisco de la Torre, Inspector de Hacienda y número dos de Madrid al Congreso, “cada euro invertido genera un retorno de 9,4 euros”. Si se cumplen estos datos, es difícil que haya algo más rentable. Ciudadanos pretende elevar así la recaudación en 5.000 millones en 2017 y 2018, 6.500 millones en 2019 y finalmente conseguir otros 8.000 millones al cierre de la legislatura en 2020. En definitiva, 10.160 millones de euros más de ingresos para financiar los programas de gasto público y ajustar el déficit.
Reformas económicas y crecimiento
Como complemento a todas estas medidas sociales, Ciudadanos confía en poner en marcha las reformas económicas y administrativas que permitan elevar la productividad interna y permitan despegar a la economía española. Tal y como hizo Unidos Podemos, Ciudadanos asegura que tiene la clave para mantener a la economía española en la parte alta del ciclo económico durante los próximos años. Nada de agotamiento.
Si el Gobierno del PP realizaba una estimación de crecimiento del PIB hasta 2020 del 2,5% anual, Ciudadanos asegura que con sus reformas se alcanzará un ritmo medio del 3.1%. Un crecimiento que también servirá para crear empleo, mucho empleo. En una sola legislatura, el partido promete crear 2,5 millones de puestos de trabajo, lo que bajaría la tasa de paro actual a casi la mitad: el 10,9% en 2020. “Las distintas reformas propuestas en distintos ámbitos –como educación, competencia o mercado laboral- garantizarían no sólo un crecimiento adicional sino también que este fuera más diversificado, sostenible y robusto”, asegura el partido.
Entre sus medidas para elevar la productividad se encuentra la de desregularizar algunos sectores muy encorsetados para aumentar la competencia. En especial pretende centrarse en el sector energético, lo que permitirá, según sus cálculos, rebajar la factura media que pagan los hogares en 411 euros.