Bruselas

La mayoría de partidos, desde Podemos hasta Ciudadanos, plantean en sus programas para el 26-J derogarla o introducir cambios sustanciales. Pero el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha salido este jueves en defensa de la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2012. Sostiene que ha sido un factor fundamental para crear empleo. En lugar de dar marcha atrás, el futuro Gobierno debe hacer más reformas en el mercado de trabajo para evitar que la alta tasa de paro se convierta en una nueva “norma social”.

 

El aviso de Draghi no va dirigido únicamente a España, sino a todos los países de la eurozona. Y su mensaje es preocupante. La eurozona corre el riesgo de sufrir un daño económico permanente si los Gobiernos no actúan de inmediato. La artillería de estímulos monetarios del BCE no puede resolver por sí sola los problemas de crecimiento anémico y baja inflación, ha vuelto a repetir el banquero italiano. Se necesitan reformas urgentes dirigidas a aumentar el empleo y la productividad.

 

Una recuperación demasiado lenta “tiene consecuencias económicas duraderas, ya que puede conducir en última instancia a una erosión del potencial de crecimiento”, ha dicho el presidente del BCE en un discurso en Bruselas. “Así que le interesa a todo el mundo actuar sin demoras indebidas”, ha reclamado.

 

Un paro demasiado alto

 

Para Draghi, la tasa de paro “sigue siendo demasiado alta en muchos países”. Y no todo el problema puede atribuirse a la crisis: antes de que estallara, el nivel de desempleo estructural en la eurozona estaba en el 9%, frente al 5% en Estados Unidos. Por ello, el BCE cree que existe un importante potencial de empleo que podría liberarse “con las reformas del mercado laboral y las políticas de activación adecuadas”.

 

Es en este punto en el que el banquero italiano ha puesto a España y Portugal como ejemplo de que “este tipo de reformas pueden funcionar”. En Portugal, los cambios en el mercado laboral exigidos a cambio del rescate de la UE han reducido la tasa de paro en tres puntos durante el periodo 2011-2014. “Del mismo modo, la reforma laboral española de 2012 ha sido un factor que ha apuntalado el crecimiento del empleo desde entonces”, ha dicho Draghi.

 

“Esto debería dar aliento a los países reformadores para continuar sus esfuerzos, y en particular a aquellos en los que el elevado nivel de paro ha persistido durante tanto tiempo que se ha permitido que se convierta en una norma social”, afirma el presidente del BCE. España sigue siendo el segundo país con mayor tasa de paro de la UE, el 20,1%. Sólo Grecia tiene un desempleo superior (24,2%).

El reto no es sólo reducir el paro, sino también aumentar la tasa de empleo. Y para ello es necesario hacer reformas de las pensiones que animen a las personas mayores a quedarse más tiempo en el mercado de trabajo.

 

Reformar la eurozona

 

Ni siquiera estas políticas son suficientes, ya que la población activa europea comenzará a descender en la próxima década debido al envejecimiento de la población, avisa Draghi. Por eso considera fundamental las reformas para aumentar la productividad. Éstas son incluso “más difíciles” debido a la gran cantidad de “intereses creados”.

 

Para el presidente del BCE, lo prioritario es facilitar la innovación en las empresas, completar el mercado único de servicios, crear las condiciones para que las empresas más productivas crezcan y mejorar la formación de los trabajadores. Aquí también pueden resultar positivas las reformas en el mercado labora, por ejemplo para acabar con la dualidad entre trabajadores fijos y temporales y mejorar la formación continua, dice Draghi.

 

Finalmente, el banquero italiano ha vuelto a lanzar un llamamiento a los líderes europeos para que completen las reformas que garanticen la estabilidad institucional de la eurozona. El proyecto de unión bancaria se encuentra ahora paralizado por la negativa de Alemania a aceptar un sistema común de garantía de depósitos.

 

 

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