Las siglas ETVE son desconocidas para el común de los mortales. No lo son tanto para grandes compañías y los encargados de diseñar su ingeniería fiscal. En el argot técnico son entidades de tenencia de valores extranjeros. En la práctica, es una modalidad de sociedades regulada desde hace dos décadas y que permite a inversores extranjeros disfrutar de un beneficioso régimen fiscal. Microsoft es una de ellas. Y es la razón por la que bajo el paraguas de su matriz española ‘esconde’ 140 millones de negocio procedentes de Dinamarca de negocio del ejercicio 2015 (1 de junio de 2014 a 30 de junio de 2015). Y por la que pudo enviar en ese mismo ejercicio más de 26 millones de euros de dividendo a la sociedad norteamericana sin un importante coste tributario.
Este régimen permite, entre otras cosas, recibir plusvalías y dividendos externos y repatriar, sin gravamen, el beneficio generado por la propia entidad a sus socios extranjeros. Algunos partidos como Ciudadanos han reclamado su eliminación pues “cuesta muchísimo dinero a los españoles sin que sus beneficios estén nada claros”.
Hoy sigue vigente y Microsoft es una de las que se beneficia. Es la razón por la que bajo el paraguas de su matriz en España albergue las acciones de su filial danesa (Microsoft Danmark ApS). Así consta en las cuentas presentadas y a las que ha tenido acceso EL ESPAÑOL. La sociedad conjunta tiene unos ingresos totales de 306 millones de euros (un 3,2% más que un año antes), de los que 166 millones proceden de la filial española y el resto, 140 millones, de la danesa.
Con ese volumen de negocio registrado logró unos beneficios de 21,4 millones de euros. Esa cantidad representa una ligera caída respecto a los 22 millones que logró en 2014. Con estas cifras, el impuesto de Sociedades pagado por la empresa fue de 16 y 11 millones, respectivamente.
Menos peso español
Pese a todo, hoy por hoy esta matriz con sede en España ha perdido mucho peso en la estrategia fiscal de la compañía tecnológica. En 2010, según sus propias cuentas, llegó a albergar un activo de 1.320 millones de euros. En el ejercicio de 2015 (que para Microsoft concluye en junio), apenas sumaba 283.
¿Por qué este vaciado? En este tiempo han dejado de estar bajo el paraguas de la española dos sociedades estadounidenses vinculadas a Sybari, una empresa de antivirus que el gigante tecnológico compró en 2005 y que estaba valorada antes de la operación en más de 160 millones de dólares. Ambas firmas dejaron de figurar en el balance del ejercicio 2013 después de su disolución.
Intercambio de dinero
Aun con ese vaciado, la matriz española sigue sirviendo para mover beneficios y dinero entre sociedades. En concreto, recibió rentas “fiscalmente exentas” por valor de 15,7 y 16,6 millones de euros durante los ejercicios de 2015 y 2014, respectivamente, según su propia memoria.
No se trata sólo del dinero que entró en la sociedad. También del dinero que salió en forma de dividendos extraordinarios a Microsoft Corporation, con sede en Redmond (Estados Unidos). En total se ‘enviaron' 26,1 millones de euros (un 4,5% más que los 24,9 millones de un año antes). Para medir esa reducción del tamaño y el peso de esta sociedad, sólo un dato: en 2009 se entregó un dividendo de 200 millones
30 millones de deuda con Hacienda
La ingeniería fiscal no le ha impedido tener que ajustar cuentas con Hacienda. De hecho, según sus propias cuentas, la Agencia Tributaria inició en 2012 un proceso de inspección del impuesto de sociedades de los ejercicios 2007, 2008 y 2009. En 2014 se le planteó regularizar con 18,4 millones de euros, cifra que fue recurrida el pasado año por la compañía ante el Tribunal Económico Administrativo-Central (TEAC).
No es el único caso que tiene abierto. En 2011 recibió otro varapalo de Hacienda: 11,9 millones de euros por el impuesto de sociedades correspondiente a los ejercicios 2004 y 2005. Tras la desestimación por el TEAC, la compañía interpuso un recurso en la Audiencia Nacional.
De ninguno de los dos procesos se ha conocido resolución alguna. EL ESPAÑOL no ha recibido ningún dato adicional tras la petición de información a la compañía.
El negocio de la filial española
¿Cómo le ha ido el negocio en ese último año a Microsoft? En concreto, la filial española, con una plantilla de 639 trabajadores, registró unos ingresos de 166,6 millones de euros, una cifra ligeramente inferior a la de un año antes. ¿Y los beneficios? 10 millones de euros, frente a 8,3 millones.
Como sucede con otras muchas multinacionales, esta cifra no se corresponde con su facturación total en España, que se concentra en su sociedad en Irlanda (con un impuestos de sociedades para empresas extranjeras del 12,5% frente al 28% en España). De hecho, 116,4 millones corresponden a las comisiones cobradas a Irlanda por servicios de soporte en ventas y marketing en relación