Están preparados ante las posibles turbulencias. El ministro británico de Economía, George Osborne, ha resaltado que Reino Unido cuenta con "planes de contingencia" para responder a las eventualidades económicas que puedan surgir tras el 'sí' a la salida de la Unión Europea en el referéndum del pasado jueves.
El jefe del Tesoro ha salido al paso para calmar el nerviosismo de los mercados. Y ha resaltado que el país se encuentra en una posición "de fortaleza" para afrontar los desafíos. Sin embargo, ha admitido que es "inevitable" que la economía británica deberá ajustarse a la nueva situación.
"Yo había dicho que teníamos que reparar el tejado a fin de estar preparados para lo que pudiera pasar en el futuro y por suerte lo hemos hecho", ha explicado Osborne en su declaración al referirse a las medidas de austeridad adoptadas tras la última crisis global. "Nuestra economía es fundamentalmente fuerte para afrontar el desafío que nuestro país enfrenta".
Según Osborne, el nuevo escenario plantea tres desafíos: la volatilidad, la incertidumbre y las relaciones comerciales con los vecinos europeos. En cuanto a la volatilidad, el titular de Economía indicó que "hay planes de contingencia en marcha".
Sobre la incertidumbre, reconoció que hay algunas empresas que han pausado sus decisiones de invertir y contratar a gente y subrayó que el país está "abierto a los negocios". Tras el referéndum del pasado jueves, los miembros fundadores de la UE han instado a los británicos a iniciar "cuanto antes" los trámites para su salida del bloque, pero Osborne ha asegurado que "solo se debe activar el artículo 50 (del Tratado de Lisboa, el mecanismo para abandonar la UE) cuando haya un plan".
Por último, sobre las relaciones comerciales, Osborne indicó que está "completamente enfocado en ofrecer estabilidad y seguridad. Partimos de una posición de fuerza".
Durante la campaña, Osborne dijo que podría ser necesario elevar los impuestos y recortar el gasto público en el caso de que ganara el brexit. Este lunes ha indicado que el Gobierno debe esperar a que asuma el nuevo primer ministro, en reemplazo de David Cameron, antes de decidir qué cambios han de aplicarse a la política fiscal en respuesta a la esperada desaceleración económica.
El ministro ha estado en contacto el fin de semana con ministros de Finanzas de otros países y con organizaciones económicas internacionales, entre ellas el FMI. "No será fácil en los próximos días, pero dejadme ser claro: no debéis subestimar nuestra resolución para tomar medidas".
Caída de la libra
Esta intervención es interpretada como un intento por evitar el nerviosismo en los mercados en el comienzo de la semana. Esta madrugada, la libra esterlina ha bajado en los mercados internacionales un 2,6% frente al dólar. A primera hora de la mañana, la caída es del 1,8%.
Tras el viernes negro, la bolsa británica ha abierto con reducciones moderadas. A primera hora, la caída era de apenas el 0,5%. Lo hace después de que los mercados internacionales sufrieran fuertes bajadas el viernes.