Es la mayor aerolínea de Europa y la ‘low cost’ más influyente. La irlandesa Ryanair va a dar la espalda al Reino Unido tras la victoria del ‘brexit’ la pasada semana. “Tendremos 50 nuevos aviones el próximo año. ¿Operaremos con ellos desde el Reino Unido? Es altamente improbable”, asegura su consejero delegado, el polémico Michael O’Leary en una entrevista al diario The Wall Street Journal.
“Vamos a desplazar nuestro crecimiento hacia la Unión Europea”, añade. Esta decisión se produce coincidiendo con el impacto que las aerolíneas han sufrido en bolsa tras el ‘brexit’, sobre todo IAG, el consorcio del que forma parte Iberia.
Este lunes, las acciones de Ryanair se desplomaron más de un 15% (que se añade al 9% que se dejó el viernes). Hoy martes, sin embargo, rebota más de un 3%.
Este desplome llevó a la aerolínea irlandesa a comprar acciones propias. Tantas como le permite la regulación. En concreto, compró títulos por valor de 150 millones de euros.
O’Leary asume que la decisión del Reino Unido de abandonar el proyecto común europeo va a tener un impacto en el crecimiento de su Producto Interior Bruto (PIB) que afectará también a la eurozona. “Nos esperan tres o cuatro meses de considerable incertidumbre. La libra se ha hundido y da toda la sensación de que esto es otro 11-S”, asegura en referencia al efecto que los atentados de 2001 tuvieron en los mercados financieros.
Ante esta situación, el planteamiento de Ryanair pasa por recortar sus tarifas para llenar sus vuelos, lo que podría tener un impacto sobre su cuenta de resultados. El pasado año, Ryanair transportó 160 millones de pasajeros y este año su previsión pasaba por alcanzar los 180 millones. Las aerolíneas se enfrentan, además, a que el ‘brexit’ supondrá su marcha del ‘cielo único’ europea. Este permite que cualquier aerolínea comunitaria pueda volar entre ciudades de la Unión Europea sin necesidad de tener su base en una de ellas. Este ‘cielo único’ es uno de los motivos que ha permitido el crecimiento de las ‘low cost’ en Europa.