La banca española deberá afrontar un impacto negativo por valor de 3.000 millones de euros si el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), cuyo abogado general se pronuncia el próximo martes, extiende más allá del 9 de mayo de 2013 el periodo de retroactividad de las cláusulas suelo, según un informe de Goldman Sachs.
En términos absolutos, BBVA es la entidad española más expuesta, ya que tendría que afrontar provisiones por valor de 1.815 millones de euros al tratarse del banco español que maneja una mayor cantidad de activos hipotecarios.
Por detrás, Caixabank afrontaría cargos por valor de 660 millones de euros por este motivo, mientras que Popular y Bankia se enfrentarían a un impacto negativo de 334 millones de euros y 160 millones de euros, respectivamente.
El términos relativos, el impacto negativo de una sentencia favorable a la retroactividad total de las cláusulas suelo sería igual tanto para BBVA como para Caixabank, ya que ambas deberían provisionar una cifra equivalente al 36% de sus ingresos, mientras que para Bankia se limitaría al 14%.
En este sentido, Caixabank ya ha informado de que la retroactividad total de las cláusulas suelo de sus contratos hipotecarios, en el caso de que así lo determinara la Justicia española, tendría un impacto en sus cuentas de 750 millones de euros, según consta en el folleto comunicado a la CNMV.
Otras estimaciones
Sin embargo, el 'broker' Fidentiis maneja otras cifras. Por ejemplo, para BBVA cuantifica una factura por retroactividad de las cláusulas suelo de 1.397 euros, frente a los 750 de CaixaBank.
Además, el informe de Goldman Sachs recoge que Santander y Bankinter son las entidades "mejor posicionadas" para afrontar el impacto negativo de la sentencia, ya que no incluyen cláusulas suelo en sus contratos hipotecarios y no están expuestas ante nuevas pérdidas.
Asimismo, considera que Popular ya ha descontado el impacto potencial de la retroactividad de las cláusulas suelo al haber provisionado 350 millones de euros por este motivo en 2015.