Pese al reciente aumento de las turbulencias en los mercados, el sector financiero en España se mantiene de momento fuerte. Esta es la principal conclusión del quinto informe de vigilancia (en pdf) elaborado por la Comisión y el Banco Central Europeo tras el fin del rescate bancario, que se ha publicado este viernes. Las entidades tienen abundante acceso a liquidez y su solvencia y la calidad de sus activos siguen reforzándose. La reducción de la morosidad se ha acelerado y las provisiones son altas.
Sin embargo, Bruselas alerta de una serie de amenazas que acechan a la banca española y que requieren que los supervisores se mantengan alerta. La más importante es la dificultad de sostener la rentabilidad en un entorno de tipos de interés tan bajos. En todo caso, el informe concluye que el riesgo de que España no devuelva el dinero del rescate bancario es “muy bajo”. Los contribuyentes españoles todavía debemos 35.700 millones de euros de los 40.000 millones que nos prestó el fondo de rescate de la UE (MEDE) en 2012. Estos son los principales problemas que se mencionan en el informe.
1.La baja rentabilidad
La política de bajos tipos de interés del BCE ha servido para apuntalar la recuperación económica, mejorar la sostenibilidad de la deuda, reducir la morosidad y aumentar el crédito a la economía real. Pero un periodo prolongado de tipos bajos en la eurozona “podría constituir un problema para la rentabilidad de los bancos, especialmente para los bancos locales muy expuestos a los tipos hipotecarios variables”. Hasta ahora, la reducción de los créditos impagados y de los costes administrativos, esta última gracias a la reestructuración del sector, han permitido compensar la bajada de ingresos por intereses netos. “No obstante, estos recursos podrían agotarse en algún momento”, avisa el informe.
2.La ralentización económica en Brasil y México
Los grandes bancos españoles tienen una gran exposición directa a algunas economías emergentes con problemas, especialmente Brasil y México. Las previsiones de crecimiento para ambos países han empeorado en los últimos meses. La Comisión y el BCE subrayan que la ralentización podría reducir la rentabilidad de la banca española, no sólo por la reducción de márgenes a corto plazo sino por el aumento de la morosidad. Ello aumenta la presión sobre las entidades para cambiar su modelo de negocio en estos países y continuar con las estrategias de reducción de costes.
3.El riesgo de dar crédito a clientes insolventes
Aunque la demanda de crédito solvente se está recuperando gradualmente, todavía no es suficientemente fuerte. “Algunos bancos podrían verse tentados a relajar sus estándares de crédito con el objetivo de aumentar el volumen de préstamos”, resalta el informe. Esta búsqueda de nuevo crédito a cualquier precio podría llevar a las entidades a ignorar los riesgos. “Los supervisores deben vigilar cuidadosamente la política de crédito de los bancos con el fin de evitar un empeoramiento de la calidad de sus activos en el futuro”, reclaman la Comisión y el BCE.
4.El estancamiento de la privatización de Bankia y BMN
Bruselas reclama a las autoridades españolas un “plan estructurado” con un “calendario concreto” para privatizar Bankia y BMN. No obstante, admite que la falta de Gobierno y el empeoramiento de las condiciones en el mercado “no facilitan esta tarea”. “El retorno de las antiguas cajas de ahorros a la propiedad privada es necesario para completar la reestructuración del sector bancario español y situarlo en una base sólida a largo plazo”, señala el informe. El Gobierno en funciones ha consultado a Bruselas la posible fusión de las dos entidades, pero la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, no ha dado hasta ahora su visto bueno.
5.La posible devolución de las cláusulas suelo
El informe avisa de que todavía hay pendientes procedimientos judiciales abiertos, como el de la salida a bolsa de Bankia, que podrían tener un “impacto significativo” sobre los bancos. El más importante es el que podría obligar a las entidades a devolver todo lo cobrado de más por las cláusulas suelo. El abogado general del Tribunal de Justicia de la UE publicará su opinión preliminar el 12 de julio. “Las instituciones de crédito deben estar preparadas para hacer frente a este impacto”, señalan la Comisión y el BCE.
6.Los resultados decepcionantes de Sareb
En 2015, los ingresos de Sareb, el banco malo encargado de gestionar los activos inmobiliarios tóxicos de las cajas de ahorro rescatadas, fueron inferiores a los de 2014. En concreto, registró unas pérdidas de 472 millones de euros. “Los resultados financieros de Sareb han estado por debajo de lo esperado hasta ahora”, señala el informe. Durante sus tres primeros años de actividad, el banco malo ha reducido su cartera en un 15%. Bruselas espera que la venta de activos se acelere a medida que se recupera el mercado de la vivienda en España. Pero reclama “esfuerzos sostenidos” para optimizar su actividad y lograr que obtenga beneficios.