Río 2016 llegó a su fin. Tras dieciséis días de competición, España ha conseguido igualar el número de metales de Londres 2012 con 17 medallas, aunque con mayor número de ‘dorados’ (7 oros, 4 platas y 6 bronces) alcanzando el puesto 14 en el medallero.
Como suele ocurrir en este acontecimiento, Estados Unidos y China han vuelto a copar los primeros puestos del 'ranking' en el medallero. Son múltiples, variados e inexactos los factores que determinan el número de medallas de un país en este tipo de competición. No obstante, la inversión destinada al deporte, el interés en ese país, el tamaño de la población o las nacionalizaciones influyen en los resultados aunque, en ocasiones, simplemente se base en la ‘suerte’ de tener a un deportista de época como Michael Phelps, Usain Bolt o Simone Biles.
La mayoría de los grandes éxitos deportivos vienen acompañados de una apuesta concreta por el deporte, que otorga las condiciones necesarias para desarrollar a un deportista tanto a nivel de oportunidades como en materia de infraestructuras.
Por ello, frente al medallero tradicional, ¿es directamente proporcional la relación entre habitantes y medallas? ¿Cuánto supone cada éxito olímpico en términos de PIB?
Mayor población no implica más medallas
El número de habitantes es un factor clave a la hora de que aumenten las probabilidades de éxito deportivo. No cabe duda de que el medallero sería muy distinto si todos los países tuvieran la misma población. Por ello, ¿cuál es el ratio entre medalla obtenida por población en los pasados Juegos de Río?
Como vemos en el gráfico, no existe relación directa entre el tamaño de la población y el número de medallas. En el caso español, el resultado obtenido en Río con 17 medallas, si lo comparamos con una población que se sitúa en torno a los 46 millones de habitantes, el resultado es que la ratio de medallas por habitante es de 1 por cada 2,7 millones.
Este dato es muy superior en países como China, tercera en el ránking con 70 metales, y que cuenta con una población que alcanza los 1.300 millones de habitantes. La ratio en el país asiático es de una medalla por cada 19 millones de habitantes. EEUU, por su parte, líder en la clasificación con 121 medallas olímpicas, presenta una ratio por metal de 2,6 millones de habitantes. Por contra, Bahamas, que ha conseguido 2 medallas en estos Juegos, presenta un 'ventajoso' dato al obtener un metal por cada 190.000 habitantes.
En el resto de Europa, el nivel es muy similar al de España. Así Francia, que ha sumado un total de 42 medallas, presenta entre su población un metal por cada millón y medio de habitantes. Mejor porcentaje presenta Reino Unido con 67 metales. Su proporción es de 900.000 habitantes por medalla.
Curioso es el datos de Georgia, que ocupa el puesto 38 del 'ranking' del medallero con 7 galardones. Su ratio es de una medalla por cada 600.000 habitantes. Los pocos éxitos de nuestros vecinos portugueses, sólo han obtenido una medalla, el bronce obtenido por la judoca Telma Monteiro, hace disparar el ratio a metal por cada 10 millones de habitantes. También la India, una de las regiones más pobladas del mundo, presenta una diferencia llamativa ya que sólo ha obtenido dos medallas en estos juegos, lo que equivaldría a un galardón por cada 655 millones de personas.
La fuerza de ser potencia económica
Ahora bien, ¿cuánto influye el tamaño de la economía del país en el puesto final del medallero? El PIB de España en 2015 fue de 1,15 billones de euros. Si repartimos ese dato entre las 17 medallas obtenidas por la delegación española, la ratio obtenida es de 68.000 millones de euros por cada medalla conseguida en Río 2016.
Al igual que en función de la población, la cifra no está muy alejada si la comparamos con la de nuestros vecinos europeos. El dato de Italia es muy similar al de España, que con 27 medallas tiene un coste por metal de 63.000 millones de euros. Francia, en cambio, mejora nuestra ratio, aunque no se trata tampoco de una diferencia significativa. En concreto, cada una de sus 40 medallas supone casi 60.000 millones de euros en relación al PIB.
La primera economía mundial, Estados Unidos, posee un PIB cercano a los 16,17 billones de euros. Por tanto, el coste de cada una de sus 121 medallas equivaldría en términos de producción a 133.000 millones de euros.
En el caso de China, la diferencia es aún mayor. El PIB del país asiático asciende a los 9,89 billones de euros. Si aplicamos la misma fórmula al conjunto de 70 medallas obtenidas durante Río 2016, cada metal chino podría alcanzar los 141.000 millones de euros.
La isla caribeña de Granada, con 110.000 habitantes y un PIB que ronda los 840 millones de dólares, obtiene la medalla más ‘barata’. El coste del único metal obtenido por la pequeña isla ronda los 800 millones de euros. También Jamaica, que ha conseguido 11 medallas y cuenta con un producto interior bruto de 14 mil millones de dólares, obtendría un metal por cada 1,27 mil millones de dólares, pero en ese número de metales influye tener a Usain Bolt.
Los países con mayor diferencia entre el número de galardones obtenido y el indicador productivo son países con una economía aceptable y que no destacan entre los deportes que se reúnen en los Juegos de verano. Un ejemplo corresponde a Austria, cuyo ratio es de 405.000 y Finlandia, con 254.200 millones de dólares por medalla, ya que en esta edición sólo han conseguido sumar un metal cada uno de ellos. Se trata de dos países con un nivel de PIB elevado en Europa y en el que sus éxitos deportivos radican principalmente en modalidades no presentes en los Juegos de Río como los deportes de invierno.