Este domingo llegaron a su final los Juegos Olímpicos de Río 2016. Tras 15 días de competición y con la vista puesta en lo que ocurra dentro de cuatro años en Tokio, es momento para las valoraciones. El Ministerio de Turismo brasileño ha hecho públicas las primeras estimaciones en materia turística durante los Juegos. 541.000 turistas internacionales son los estimados por el Instituto Brasileño de Turismo (Embratur) los que han visitado el país carioca entre el 1 de julio y el 15 de agosto, cifra ampliable al no incluir hasta un total de seis días de competición.
Esta afluencia de visitantes se podría traducirse en un aumento del 6% en el número de turistas extranjeros en Brasil en el próximo año, según las previsiones del Ministerio en base a los resultados obtenidos en las ciudades que anteriormente albergaron unos Juegos.Las medida que más ha propiciado la llegada de visitantes desde otras partes del mundo ha sido la exención de visado, que ha beneficiado al 70% de los viajeros que han visitado el país durante la competición y hasta un 74,7% de aquellos procedentes de EEUU, Canadá, Japón y Australia.
Según este estudio, ocho de cada diez vería posible visitar de nuevo el país gracias a esta exención, ya que para el 56,5% de los encuestados fue la primera vez que acudió a Brasil.
"Las cifras muestran que estamos llevando a cabo uno JJOO memorables. Para el turismo, el resultado es especialmente importante, esto demuestra que tenemos una imagen muy positiva del legado", ha explicado el ministro de Turismo, Eliseu Padilha.
Una ocupación del 94%
Durante el evento, la ocupación hotelera en agosto ha alcanzado el 94%, una tasa histórica frente al 65% tradicional, y se espera que para estos últimos días se haya alcanzado el 95%, según los datos del sector hotelero brasileño. Todo ello pese a la amenaza terrorista y a la del virus zika, que junto a otras incógnitas como el transporte o las instalaciones, sembraron muchas dudas sobre la capacidad de la organización para hacer frente a un evento de este calibre.
Los barrios más demandados han sido Copacabana y Barra da Tijuca, aunque ocho de cada diez turistas visitaron otras ciudades. El gasto medio por viajero se situó en 2.000 dólares (1.765,1 euros).Entre las modalidades de hospedaje, el 37% de los turistas internacionales se decantaron por el alojamiento hotelero y el 25% optó por propiedades alquiladas. Los viajeros extranjeros en 11,7 días generaron un gasto medio por día de 91,6 euros, frente al gasto de los brasileños que superó los 92,6 euros en 10,3 días.
Perfil: varón mayor de 25 años
El perfil del turista que ha visitado Brasil en este periodo supera los 25 años siendo seis de cada diez hombres. El elemento mejor valorado por los visitantes ha sido la hospitalidad (98,7% de los turistas internacionales y el 92% para los brasileños), seguido de las instalaciones aeroportuarias (94,6%) y el transporte público (86,6%).Asimismo, ocho de cada diez viajeros ha señalado que su viaje a Río de Janeiro reunió o superó sus expectativas previas.La institución ha señalado que estos datos son provisionales porque aún faltan por contabilizar los últimos días de competición y los Juegos Paralímpicos, que se celebrarán entre el 7 y el 18 del próximo mes de septiembre.
Impacto reducido en la economía
En este sentido, Robeco asegura que "el impacto de los Juegos se ve demasiado pequeño para impulsar el crecimiento y la creación de empleo" de un país como Brasil.
Robeco afirma que "los Juegos de Río deberían proporcionar un impulso económico gracias a las nuevas infraestructuras" más si cabe teniendo en cuenta la celebración del mundial de fútbol en 2014. No obstante, la gestora señala que ambos eventos han "decepcionado por la mala ejecución de las inversiones del gobierno, una alta carga tributaria y la baja rentabilidad de los proyectos".
Brasil ha sufrido su más profunda contracción del PIB en más de 20 años durante 2015, encogiéndose un 3,8%. Para este año, las expectativas no muy esperanzadoras: una reducción de tres décimas en el PIB de un país que ve en este acontecimiento la fecha que podría marcar el inicio de la recuperación carioca.