Los carteles de “sólo adultos”, “free child” o “+18” son cada vez más frecuentes en los hoteles, hostales y albergues de España. Establecimientos en los que sólo tienen permiso de entrada los adultos, en los que los niños están completamente vetados. Una tendencia consolidada en nuestro país: hosteleros que venden silencio, tranquilidad y remansos de paz alejados de las carreras por los pasillas o los llantos de los más pequeños. Pero, ¿es una moda que discrimina o simplemente oportunidad de negocio?
María, de 31 años, había reservado una habitación en VIVOOD Landscape Hotel, uno de estos lugares sólo para adultos, pero no se percató de este crucial detalle durante la reserva. Le sorprendió cuando le contactaron desde el hotel para comentarle “triste” medida, pero se resignó y anuló la reserva. No podrá pernoctar en este establecimiento con su hija Vera de seis meses, pero sí les hizo llegar a los responsables del hotel su disconformidad por un trato que considera discriminatorio.
“Me pregunto qué pasaría si se incluyesen a ancianos o a mujeres en un hotel. Me parece discriminatorio y considero que eso hace menos empática a nuestra sociedad y hace que proliferen situaciones como la de estar en un restaurante y recibir la mirada crítica de los demás comensales cuando tu bebé comienza a llorar”, reza la misiva.
Según explica, “todos todos hemos sido niños y está claro que necesitamos a los niños, sin embargo con estas medidas lo único que les enseñamos es a ser menos tolerantes”. “No bastaba con los retrasos de conciliación en la vida laboral, sino que ahora añadimos la no conciliación en el sector vacacional. Una pena”, sentencia.
"No tenemos nada contra los niños"
En el lado opuesto, el propietario y director de VIVOOD Landscape Hotel, Daniel Mayo, quien le contestó personalmente para darle una “sincera explicación” por la que le ha llevado a tomar la decisión de ser un hotel “sólo para adultos”.
“No tenemos absolutamente nada en contra de los niños. Es más, todos tenemos familia y disfrutamos nuestro tiempo libre con ellos. Los niños son niños y como tal entendemos que se deben de comportar como niños, corriendo, llorando, riendo y haciendo todo lo que su niñez les permita hacer”, comieza Mayo.
Tal y como explica el responsable a EL ESPAÑOL, el hotel se basa en “una experiencia que excede de la arquitectura y el propio paisaje”: “Intentamos cambiar la visión de nuestro huéspedes creando un aura de paz y tranquilidad para que puedan disfrutar de la sintonía con la naturaleza”.
“Al igual que no permitimos la entrada de niños, pedimos a todos los huéspedes que apaguen o pongan en silencio su teléfono móvil o no aceptamos grupos de más de 6 personas para comer o cenar, bodas, despedidas de soltero o fiestas varias, por lucrativas que pudieran ser”, añade. “Por erróneos que puedan ser, estamos obligados a ser fieles a nuestros principios”, apostilla.
Hoteles de lujo con balnearios y spa
Adults Only Holidays es la mayor web especializada en hoteles en los que los más pequeños de la casa están vetados. Esta, creada hace un lustro, cuenta en estos momentos casi un centenar de hoteles destinados a este tipo de turismo. La mayoría de ellos, se concentran en las Islas Baleares y Canarias: “Esperamos que disfruten de unas agradables vacaciones...sin niños”.
La web, perteneciente al Mur Hoteles -una cadena hotelera de Canarias con más de 30 años de experiencia- dice destacar por su innovación siendo “los primeros en Gran Canaria ofreciendo un hotel exclusivo para adultos”, el Hotel Neptuno de Playa del Inglés.
Navegando por este buscado de hoteles se puede comprobar que los establecimientos ofrecen noches de hotel por encima de la media -en torno a los 200 euros-. Se trata de lugares orientados a clientes que buscan gran calidad y donde se encargan de remarcar que “la tranquilidad está garantizada”. La mayoría superan las cuatro estrellas y cuentan con servicios como balnearios, spa o piscinas infinitas, además de una serie de actividades sólo destinadas a adultos: nada de servicio de guardería o cuentacuentos.