Nueva escalada de la tensión financiera sobre México. La cotización del peso mexicano no deja de caer en las últimas horas desde que Donald Trump ganó las elecciones presidenciales en EEUU. El tipo de cambio del dólar se sitúa en torno a 21 pesos, es decir, 0,047 dólares por cada peso, lo que supone una caída del 13% en 72 horas.
A los inversores les sobran los motivos para vender la moneda azteca después de que el futuro presidente de EEUU haya defendido varias veces en campaña la necesidad de levantar un muro en la frontera con México, además de endurecer los aranceles a su socio comercial.
"La agenda económica de la campaña Trump se centró principalmente en reducir o reestructurar las relaciones comerciales (en particular con los principales socios comerciales como México y China), una fuerte oposición a la inmigración, la desrregulación (especialmente en industrias como la energía, la salud y servicios financieros), así como un plan para recortes de impuestos sustanciales - especialmente en los rangos de ingresos más altos", explicaron los analistas de la firma suiza Lombard Odier.
El gobernador del Banco Central de México (Banxico), Agustín Cartens, compareció el mismo miércoles junto al ministro de Economía, José Antonio Meade, para reaccionar ante la situación de inestabilidad financiera. "Estaremos vigilantes", dijeron y emplazaron a la próxima reunión del Banxico (17 de noviembre) para tomar decisiones económicas que puedan contener el actual estado de pánico.
Las turbulencias de México pueden ser un lastre para las grandes empresas españolas. Como informó este diario, banca, constructoras y energéticas son las más expuestas a un país en el que ingresan 15.000 millones de euros, la mayor parte correspondientes a Telefónica, Iberdrola, Santander y BBVA.