El fútbol vive un nuevo escándalo fiscal. Una investigación saca a la luz la ingeniería tributaria de algunas de las grandes estrellas de este deporte para reducir el pago de impuestos por sus beneficios de imagen. La investigación, liderada por el medio alemán ‘Der Spiegel’ y que se realizó con la red europea EIC, de la que forma parte ‘El Mundo’, ha revelado el supuesto esquema fiscal con el que Cristiano Ronaldo habría reducido al mínimo su factura fiscal. Este es el esquema paso a paso.
Periodo 2009-2014
1. Cristiano Ronaldo cuenta con un activo que son sus derechos de imagen que generarán beneficios durante el periodo 2009-2015. Los ingresos proceden de distintos acuerdos comerciales con marcas como Nike o Samsung, lo que supondrá una fuente de ingresos futura para el futbolista.
Lo que hacen los deportistas es vender este activo a sociedades radicadas en países con una fiscalidad favorable. Según desvela la investigación del medio alemán ‘Der Spiegel’, Cristiano Ronaldo transfirió estos derechos a una sociedad radicada en un paraíso fiscal, pero todavía sin cobrar ni un euro. Al final del proceso el futbolista obtendría unos ingresos de 75 millones de euros.
En una segunda operación, distinta a esta, vendería los activos para el siguiente lustro, 2015-2020 por otros 75 millones de euros. De estos 150 millones de euros de ingresos, Ronaldo supuestamente solo pagó al fisco español un 4%, esto es, 5,6 millones de euros. Lo hizo todo en un único abono al finalizar esta operación: en la campaña de la Renta de 2014.
2. El viaje de este activo (esto es, de sus derechos de imagen) se inicia en España cuando Cristiano Ronaldo ordena la trasmisión de estos derechos a la empresa Tollin Associates, radicada en las Íslas Vírgenes Británicas, un paraíso fiscal.
Vender un activo es perfectamente legal aunque se haga a un paraíso fiscal, siempre y cuando se tribute por los beneficios generados en esa operación. La Agencia Tributaria española no es partidaria de que los derechos de imagen se cobren a través de un país distinto al de residencia, ni que se haga a través de una sociedad mercantil. Lo apropiado sería tributarlos a través del IRPF, por lo que Cristiano Ronaldo tendría que haber pagado por esos ingresos un 43,5%: se la aplicaría el tipo más alto por el montante de los ingresos.
3. Tollin Associates, que es ahora la propietaria de los derechos de Cristiano Ronaldo, vuelve a trasferir este activo, en este caso a dos empresas radicadas en Irlanda, Polaris Sports y Multisports & Image Management (MIM). La primera de ellas estaba gestionada por el sobrino del representante de grandes estrellas del fútbol, Jorge Mendes. Conviene recordar que Irlanda tiene el Impuesto de Sociedades más bajo de la eurozona (12,5%) por lo que también Mendes se beneficiaba de los resultados que generaba.
4. Polaris Sports y MIM, que son ahora las propietarias de los derechos, empiezan a comerciar con ellos con marcas como Nike o Samsung. Estas grandes compañías pagaban a Polaris Sports y a MIM por contar con la imagen del futbolista (anuncios, patrocinios, eventos, merchandising, etc.).
5. El dinero generado por los derechos de imagen de Cristiano Ronaldo se encuentran en este punto en las dos sociedades irlandesas. La mayor parte de ese montante se canaliza de vuelta hacia Tollin Associates, radicada en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes.
6. El último paso es que el dinero llegue al futbolista, que hasta ahora no ha cobrado nada. ¿Cómo se hace? A través de una transferencia desde Tollin Associates a cuentas del futbolista en Suiza. Es así como finalmente Cristiano Ronaldo cuenta con todo el dinero generado por su imagen en sus cuentas.
Periodo 2015-2020
A finales de 2014 Cristiano Ronaldo realiza una segunda operación. Según revela la investigación, decide vender de una vez y por adelantado sus derechos de imagen para el periodo 2015-2020. La transacción se realiza en esta ocasión con dos sociedades radicadas en la misma dirección que Tollin, en las Islas Vírgenes Británicas. Las sociedades son Adifore Finance y Arnel Services.
Tal y como detalla ‘El Mundo’ la operación de venta se realizó a través de Mint Capital, compañía vinculada al empresario y dueño del Valencia CF, Peter Lim. Esta transacción se realizó por 75 millones de euros, de los que solo tributaron 11,5 millones. Hasta el momento se desconoce dónde se produjo esa operación y si se utilizaron sociedades intermedias.