En lo que podría considerarse otro episodio de fakenews (noticias falsas), Los Verdes europeos acusaron ayer a Inditex, la más exitosa de las empresas españolas de la actualidad, de elusión fiscal con la vana intención de que alguien entendiera "evasión fiscal". Según un informe de apenas 28 páginas (incluidos los anexos), la firma gallega habría rebajado su factura fiscal en 585 millones entre 2011 y 2015 tributando allí donde más le convenía a su cuenta de resultados.
Aunque algunos políticos de lengua torpe hablaron de evasión (un delito), el informe lo más lejos que llega es a hablar de elusión, una práctica totalmente aceptada que consiste en pagar legalmente los menos impuestos posibles. En síntesis, Los Verdes han acusado a Inditex de no pagar 585 millones en tributos que no estaban obligados a pagar. Que Inditex no se someta a la fiscalidad ideal de Los Verdes les parece una práctica “socialmente rechazable”.
Los Verdes han acusado a Inditex de no pagar 585 millones que no estaba obligada a pagar
Los paraísos fiscales donde Inditex ha perpetrado estos repudiables hechos han sido señalados por el partido ecologista: Holanda, Irlanda y Suiza. Ninguno de los tres es un paraíso fiscal, dos de ellos además son miembros destacados de la Eurozona, pero para los efectos de construcción de la historia, les da igual.
Uno de los fallos más clamorosos del informe es que su autor ni siquiera se puso en contacto con Inditex. El estudio se elaboró a partir de cuentas públicas. Esto permite profundizar hasta cierto punto en la vida de la empresa. Pero una de las claves para determinar el grado de elusión o si éste puede llegar a constituir evasión es determinar los precios de transferencia internos, es decir la valoración que se aplica a los intercambios dentro de las unidades de una misma multinacional.
A esta información no tienen acceso el común de los mortales, pero sí los auditores y, sobre todo, los inspectores de Hacienda. Aunque Hacienda no comenta sus investigaciones, Inditex, que está incluida en la supervigilada lista de grandes contribuyentes, asegura estar al día con el Fisco en España y los otros 92 mercados en los que opera.
Se acusa a la empresa de dejar de pagar 84 millones en España por operaciones que tributaron más de 360 millones
Asi, el informe parte de supuestos equivocados. Acusa a Inditex, por ejemplo, de eludir 84 millones de impuestos para las arcas españoles concentrando operaciones sobre derechos de propiedad intelectual por valor de 1.472 millones en una filial -ITX Merken- con sede en Holanda y Suiza. La compañía gallega ha replicado que los 1.472 millones han tributado íntegramente en España dejando más de 360 millones al Fisco.
Para disimular esta carencia de información confidencial, Los Verdes han recurrido al manido tópico de bautizar el caso en las redes sociales con el hashtag #zaraleaks. Esto les permite hacer creer que han tenido acceso a datos confidenciales de las cuentas de Inditex que la autoincriminarían como sí ha ocurrido en otros casos donde los hackers han saqueado las bases de datos de algunos bufetes de abogados o bancos (Panamá Leaks, Football Leaks o Falciani).
Intentando arrimar el ascua a su sardina, el comisario Moscovici dio crédito a un informe muy feble
El informe de Los Verdes fue elaborado por el joven economista Marc Tartaret, que hasta el mes de abril se desempeñaba como becario del departamento de Contabilidad de Pronovias en Barcelona, según reseña su perfil en Linkedin. Antes fue becario en KPMG y oficial auxiliar de la Notaría Rubies de Tarragona. El informe fue supervisado por el ex vicepresidente de la comisión de innovación del Colegio de Economista de Cataluña, Jordi Angusto Zambrano. Angusto, que ahora trabaja de forma independiente, se define en su cuenta de Twitter como “economista heterodoxo y novelista”.
Con todo, lo más sorprendente fue el crédito que el comisario europeo de Economía y Finanzas, Pierre Moscovici, le extendió al informe de Los Verdes, probablemente sin analizarlo. Intentando arrimar el ascua a su sardina, Moscovici lanzó un tuit varias horas después en el que señalaba que #zaraleaks constituía un argumento más en favor de la transparencia fiscal y de su iniciativa de Base Imponible Común Consolidada del Impuesto de Sociedades (CCCTB por sus siglas en inglés).
El mensaje del comisario europeo era simple: si las multinacionales europeas no quieren ser objeto de continuas campañas de desprestigio social por parte de partidos radicales que, al carecer de recursos de poder real entablan sus batallas en el campo de los medios de comunicación, les conviene apoyar la propuesta de Moscovici. Un chantaje en toda regla.