El Banco Santander obtuvo en 2016 un beneficio atribuido de 6.204 millones de euros, un 4% más que el año anterior, gracias al fuerte crecimiento de los ingresos por comisiones y a la mejora en la calidad del crédito, factores que se vieron contrarrestados por la debilidad de algunas divisas con respecto al euro y por la subida de impuestos en Polonia y Reino Unido.
El beneficio ordinario antes de impuestos subió un 12% si excluimos los resultados no recurrentes y el efecto de los tipos de cambio. En el cuarto trimestre estanco, Santander registró un beneficio atribuido de 1.598 millones de euros. En el mismo trimestre del año anterior, el banco ganó 25 millones de euros por el impacto de varias operaciones extraordinarias, como un saneamiento por deterioro de activos intangibles y una provisión por PPI para Reino Unido.
El Grupo siguió ganando la confianza de nuevos clientes en 2016. El crédito y los recursos de clientes aumentaron un 2% y un 5%, respectivamente, excluido el impacto de los tipos de cambio, mientras que el número de clientes vinculados, aquellos que consideran a Santander como banco principal, se incrementó en 1,4 millones, hasta 15,2 millones, por encima del objetivo para el año.
El número total de clientes aumentó en cuatro millones, hasta 125 millones, y la inversión del Grupo en tecnología ayudó a incrementar el número de clientes digitales en 4,3 millones, hasta 20,9 millones. Esto, y una fuerte disciplina de costes, permiten al banco mantenerse como una de las entidades más eficientes del mundo, con una ratio de eficiencia estable en el entorno del 48%, compatible con la mejora de la satisfacción de clientes.
El valor contable tangible neto por acción aumentó un 3,7%, hasta 4,22 euros; el dividendo en efectivo por acción creció un 8%, hasta 0,17 euros; y el beneficio por acción alcanzó 0,41 euros, un 1% más. Todas las ratios de calidad crediticia también mejoraron. A final de año, la ratio de mora del Grupo era del 3,93%, frente al 4,36% de diciembre de 2015. La ratio de cobertura subió del 73% al 74%.
La entidad presidida por Ana Patricia Botín acumuló en 2016 más de 3.000 millones de capital, casi todo orgánicamente. La ratio de capital CET1 creció en 50 puntos básicos, hasta 10,55%, una ratio que ya está significativamente por encima del mínimo regulatorio previsto para 2019 (9,5%).
El beneficio en España fue de 1.022 millones, un 4,6% más que el año anterior. Aunque el entorno de tipos de interés bajos ha afectado al margen de intereses, este efecto se compensó con el buen crecimiento en los ingresos por comisiones, el fuerte control de costes y las importantes mejoras en la calidad del crédito. La estrategia 1|2|3, que ya cuenta con dos millones de clientes, ayudaba a aumentar el número de clientes vinculados en un 32% y, al mismo tiempo. Además, favorece la mejora de la productividad comercial: un 50% de la nueva producción está vinculada a esta estrategia.