Nueve años después de que el entonces gobierno laborista comprase el 43,4 % del Lloyds, durante la crisis crediticia global, el contribuyente británico ha recibido el monto del rescate.
En 2013, el entonces gobierno de coalición entre conservadores y liberaldemócratas empezó a deshacerse de las acciones y se espera que el 2 % que aún le queda sea vendido este año.
"Recuperar todo el dinero que el contribuyente aportó en el Lloyds es un importante hito en nuestro plan por construir una economía que beneficie a todos", dijo Hammond a los medios británicos.
"Si bien fue correcto dar un paso para ayudar durante la crisis financiera, el Gobierno no debería estar en el negocio de la propiedad de bancos a largo plazo", añadió.
"El lugar adecuado para ellos es en el sector privado y estoy satisfecho de decir que nos acercamos a un punto en el que vamos a vender nuestras últimas acciones del banco Lloyds", subrayó.