Draghi rechaza más recortes de tipos pero combatirá baja inflación con más estímulos
El Banco Central Europeo (BCE) apuntó el jueves a que no planeaba más bajadas de tipos debido a la mejora de las perspectivas en la zona euro, pero dijo que una inflación contenida suponía que seguiría inyectando más estímulos en la economía.
8 junio, 2017 13:40El bloque del euro ha tenido su mejor racha económica desde la crisis financiera de hace casi una década, pero se esperaba que el BCE tomase una postura más cautelosa porque el rebote de la inflación todavía no ha mostrado una tendencia al alza lo suficientemente convincente.
"El consejo de gobierno espera que los tipos clave del BCE sigan en los actuales niveles durante un periodo de tiempo extendido, y más allá del horizonte de las compras de activos", dijo el banco, eliminado la referencia largamente usada a unos tipos más bajos.
El banco mantuvo sin cambios su política monetaria ultralaxa, tal y como se esperaba, aunque incluyendo la compra de bonos por valor de 2,3 billones de euros (2,59 billones de dólares) y tipos de interés negativos, pese a la resistencia de Alemania.
Anunciando pequeñas actualizaciones en las perspectivas de crecimiento hasta 2019, el presidente del BCE, Mario Draghi, dijo en conferencia de prensa que el banco no veía ya los riesgos a la baja al crecimiento.
"Consideramos que los riesgos a las perspectivas de crecimiento están equilibrados en general", dijo a periodistas en la capital Estonia, Tallin, en un movimiento ampliamente esperado.
Pero el banco redujo sus perspectivas de inflación hasta 2019 y dijo que todavía eran necesarias cantidades "sustanciales" de estímulos a través de su programa de compras de activos.
El euro alcanzó un mínimo de una semana a 1,11995 dólares, bajando alrededor de un 0,4 por ciento en la sesión, mientras Draghi hablaba.
Con la decisión del jueves el tipo de depósitos del BCE se mantiene en el -0,4 por ciento. Sus compras mensuales de activos seguirán siendo de 60.000 millones de euros y durarán al menos hasta diciembre.
El BCE ahora prevé una inflación de un 1,5 por ciento en 2017 y de un 1,3 por ciento en 2018, frente a sus pronósticos de marzo de un 1,7 por ciento y un 1,6 por ciento, respectivamente. Las cifras siguen muy por debajo de su meta de algo menos del 2 por ciento.
"Nada sustancial ha sucedido en la inflación excepto el precio del petróleo y los alimentos ... la inflación subyacente sigue igual año tras año", apuntó.
La previsión de crecimiento para este año se elevó al 1,9 por ciento, frente al 1,8 por ciento anterior.
Eurostat revisó al alza sus estimaciones del primer trimestre a su mayor tasa en dos año, diciendo que la economía del euro se expandió al 0,6 por ciento intertrimestral y al 1,9 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.
No se esperan anuncios sobre su programa de compras hasta el otoño, cuando los responsables de la política monetaria esperan que el panorama económico esté más claro.
Los políticos alemanes en particular han pedido que las medidas excepcionales terminen antes, diciendo que merman los activos de los ahorradores y desalientan a otros países de la zona euro a realizar reformas y hacer sus economías más eficientes. Sin embargo, Draghi dijo que no hubo divisiones en la reunión del consejo de gobierno.
"No oí ninguna voz disidente... respecto a las propuestas", dijo.