Los agricultores concretarán tras Navidad un calendario de protestas que no descartan extender más allá del Mercosur
- El Gobierno trata de aplacar los ánimos en una reunión explicativa sobre el pacto, pero las organizaciones ya piensan en futuras movilizaciones.
- Más información: La rabia de agricultores y ganaderos vuelve a desbordarse por el acuerdo UE-Mercosur: "Todo el sector está amenazado"
Los tiempos para la próxima gran movilización de agricultores y ganaderos van tomando forma. El descontento del campo, que arrancó agitado el 2024 por la Política Agraria Común (PAC) y la crisis de rentabilidad de las explotaciones, se sentirá de nuevo en el arranque de 2025 para protestar contra el acuerdo UE-Mercosur. Aunque no descartan que pueda ampliarse para incluir otras reivindicaciones.
La idea es concretar ya a la vuelta de Navidades un calendario con movilizaciones para todo el primer trimestre. Entre los primeros en mover ficha está COAG, que valorará tras las fiestas la situación y verá cuándo y cómo organizarlas -si comienzan por comunidades autónomas y llegan luego a Madrid, o si son concentraciones o también tractoradas-. Lo razonable, comentan, es contar con una batería de acciones a presentar a finales de enero.
Antes será momento también de abordar posibles alianzas para darle más peso. Un socio preferente es Asaja, que aboga por ahora por esperar acontecimientos aunque su presidente, Pedro Barato, avisa de protestas "si no hay cambios". Y esto es algo con lo que nadie cuenta en el sector, dada la defensa del Gobierno del acuerdo y la férrea protección de Bruselas a su contenido.
Mientras, Unión de Uniones, que ya ganó peso en las protestas realizadas al margen de Asaja, COAG y UPA este año, también apunta a tractoradas en enero o febrero en la capital. Serán, subrayan, convocadas por ellos.
La intención de salir a la calle, esbozada como advertencia tras conocerse la firma del acuerdo con el bloque sudamericano -y que aún debe ratificarse- acelera así tras la reunión mantenida entre las organizaciones agrarias y el Ministerio de Agricultura.
En ese encuentro se ha explicado por parte del Gobierno que el pacto es "ambicioso y equilibrado". "Crea oportunidades de exportación para el sector agrario y protegerá los productos más sensibles" a la competencia con los producidos en Mercosur, como carne de vacuno, de ave de corral o azúcar, asegura.
Pero los representantes del Ejecutivo no han convencido. "Lo que nos han dado son explicaciones globales de cómo puede ser beneficioso para España en líneas generales, pero no cómo puede beneficiar al sector agrario", sostiene a EL ESPAÑOL-Invertia Pedro Barato, presidente de Asaja.
Alianzas complejas
Desde las organizaciones se apunta a que esta movilización es extendida por Europa. "A nivel europeo ya hay una hoja de ruta de manifestaciones en la Comisión y ante el Consejo a través del Copa-Cogeca (el Comité de Organizaciones Agrarias y Cooperativas comunitarias)", ha subrayado este jueves José Manuel Roche, secretario de Relaciones Internacionales de UPA, que ha asistido a la reunión en Agricultura.
Pero en el caso español se añaden dos incógnitas: quién convocará, y quién se unirá. Tradicionalmente la unión ha sido la tónica general entre Asaja, COAG y UPA, interlocutores oficiales del Gobierno, cuando se trataba de reivindicaciones, pero el desenlace de las protestas de esta primavera ha dejado dudas sobre esa relación.
Porque UPA aceptó la propuesta de 43 medidas para atender las reivindicaciones de los agricultores presentada por el ministro de Agricultura, Luis Planas. Asaja y COAG no se sumaron al entender que no eran soluciones adecuadas. "Tendrán que explicar desde UPA por qué aceptan", sostenían entonces diversas fuentes de estos bloques.
"Comegambas"
Es el mensaje que se repite ahora cuando se pide hacer un balance de lo conseguido en estos meses con esas 43 medidas, y si han sido suficientes, teniendo en cuenta que se baraja protestar a principios de año por algo más que el Mercosur: "Tendrán que decir ellos si están satisfechos".
Todo ello con el ascenso de Unión de Uniones de fondo. La organización dio la sorpresa al meter en Madrid cientos de tractores y miles de manifestantes en una protesta convocada en solitario en febrero, demostrando así su poder de convocatoria.
Entre sus numerosas reivindicaciones, prácticamente idénticas a las de Asaja, COAG y UPA, destacaba una crítica hacia ellos. Aseguraron que los actuales interlocutores oficiales que tiene el Gobierno no representan al sector. "Comegambas", les llamaron.
Casi un año más tarde, se tramita cambiar la norma de representatividad de las organizaciones profesionales agrarias, lo que permitirá la inclusión de Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos en el Consejo Agrario, el club de interlocución directa con el Gobierno en el que ya están Asaja, COAG y UPA.
Se amplía así el órgano clave de debate entre el campo y el Gobierno. Cabe recordar que Unión de Uniones también apoyó las 43 medidas presentadas por Planas y por tanto este viernes estará, junto a UPA, en el Ministerio para hacer balance de esas medidas. También para considerar si han calmaron el descontento que Mercosur ha vuelto a despertar.