Reino Unido y la UE inician la negociación del Brexit en Bruselas
El secretario del Brexit David Davis inicia el lunes unas conversaciones en Bruselas que sentarán las bases de la salida británica de la Unión Europea y determinará su relación futura con el continente.
19 junio, 2017 07:16Casi un año después de que los británicos sorprendieran a sus vecinos y a ellos mismos al votar a favor de salir de la UE el 23 de junio de 2016 y cortar lazos con su principal socio comercial, y a casi tres meses desde de que la primera ministra Theresa May iniciase una cuenta atrás de dos años para el Brexit para marzo de 2019, casi nada está claro sobre el futuro.
Incluso la propia supervivencia política de May está en duda, 10 días después de que perdiera su mayoría parlamentaria en unas elecciones anticipadas.
Davis, que al contrario que May ha hecho campaña por el Brexit, se reunirá con el negociador jefe de la UE Michel Barnier, un exministro francés, en la sede de Comisión Europea a las 1100 horas (0900 GMT). Previsiblemente darán una conferencia de prensa conjunta después de que sus equipos se reunieran durante siete horas.
Los responsables de ambas partes rebajan las expectativas de lo que se puede lograr en un solo día. Los diplomáticos de la UE esperan que esta primera reunión, y una cumbre en Bruselas el jueves y el viernes donde May se puede reunir - pero no negociar - con otros líderes de la UE, puedan mejorar el ambiente tras algunos espinosos comentarios.
"Ahora comienza el trabajo duro", dijo Davis, añadiendo que quería un acuerdo que funcionase para ambas partes.
"Estas negociaciones serán difíciles en algunos puntos, pero los abordaremos de modo constructivo", dijo.
Barnier, interesado por el montañismo, pasó el fin de semana en los Alpes "para lograr la fuerza y energía necesarias para las largas caminatas".
El acuerdo de Davis sobre la agenda del lunes llevó a pensar a algunos responsables de la UE que el Ejecutivo de May puede finalmente haber vuelto a la visión de Bruselas sobre cómo se deberían realizar las negociaciones.
¿QUÉ BREXIT?
La debacle electoral de May ha reavivado la disputa sobre Europa entre los Conservadores que su predecesor David Cameron esperaba zanjar con el referéndum, y deja a los líderes de la UE con incertidumbre sobre su plan para un "Reino Unido global" que muchos de ellos consideran como un disparate.
Mientras los partidarios del Brexit han respaldado la propuesta de May de una ruptura limpia con el mercado único y la unión aduanera, el ministro de Finanzas Philip Hammond y otros se han hecho eco de los llamamientos de las empresas para un "Brexit" menos duro y mantener lazos aduaneros más cercanos.
Con descontento en la propeuropea Escocia y problemas en Irlanda del Norte, que se enfrenta a una nueva frontera con la UE en la isla, el Brexit supone nuevas amenazas para la integridad del Reino Unido.
Las conversaciones pondrán a prueba la habilidad de miles de funcionarios trabajando contrarreloj para deshacer 44 años de pertenencia a la UE en 649 días desde ahora, hasta el 30 de marzo de 2019. Para los responsables que negociarán el lunes, al menos por la parte de la UE, una gran preocupación es que Reino Unido se quede en un limbo, sin acuerdo alguno.
Por ello Bruselas quiere prioritariamente garantizar los derechos de 3 millones de ciudadanos de la UE que viven en Reino Unido y recibir miles de millones de euros que dice Londres le deberá por su ruptura.
Con más de un millón de expatriados británicos en la UE, May también quiere un acuerdo sobre los derechos de sus ciudadanos, aunque las dos partes están aún lejos. El pago de una "factura del Brexit" podría ser más difícil.
Bruselas se resiste a las demandas británicas de unas inmediatas conversaciones sobre un futuro acuerdo de libre comercio. La UE insiste en que eso debe esperar hasta que se hayan esbozado los términos sobre el divorcio, idealmente a finales de este año. En cualquier caso los responsables de la UE dicen que Londres ya no parece seguro de qué acuerdos comerciales pedirá.
Pero los líderes europeos, entre ellos la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Emmanuel Macron, están decididos a no hacer concesiones que puedan alentar a otros a seguir el camino de salida británico.
Cuando el 52 por ciento de los votantes británicos optaron por el Brexit, algunos temieron por la supervivencia de una unión abatida por la crisis del euro y dividida en su respuesta a una caótica inmigración. La elección del ferviente europeísta Macron, y su victoria aplastante en las elecciones parlamentarias francesas del domingo, ha reavivado el optimismo en Bruselas.