En una comparecencia parlamentaria, el ministro de Trabajo y Pensiones, David Gauke, señaló que el cambio de fecha, que afecta al cobro de la pensión estatal, responde a las recomendaciones de un informe independiente presentado a principios de este año.
Según los nuevos planes, la edad de jubilación subirá progresivamente a 68 años entre 2037 y 2039, frente a la propuesta anterior de que sucediera entre 2044 y 2046.
Esto afectará a las personas nacidas entre el 6 de abril de 1970 y el 5 de abril de 1978.
El adelanto de la introducción de la nueva edad de jubilación supondrá al Estado británico un ahorro de 74.000 millones de libras (84.000 millones de euros) en 2045/46, indicó el ministro.
Según los datos oficiales, el número de jubilados con derecho a cobrar la pensión estatal aumentará entre 2017 y 2042 de 12,4 millones este año a 16,9 millones dentro de 25 años.
Gauke declaró que el aumento de la longevidad de los ciudadanos, aunque es de celebrar, presenta "retos para el Gobierno" y dijo que "hay que encontrar un equilibrio entre la financiación de la pensión estatal y asegurar un trato justo a las futuras generaciones de contribuyentes".
La pensión estatal general en el Reino Unido es de 159,55 libras (180,3 euros) a la semana, exceptuando algunos casos no comunes en el sector público donde puede estar vinculada al salario.
El Gobierno británico obliga a las empresas y a los empleados a contribuir con un porcentaje determinado de su sueldo a planes de pensiones privados.