El incremento del IPC en agosto fue el mayor registrado desde enero y superó las expectativas de los analistas, que anticipaban un alza de los precios el mes pasado del 0,3 %.
En agosto, los precios de los alimentos subieron un 0,1 % y los de la energía un 2,8 %, de acuerdo con el informe del Departamento de Trabajo.
En concreto, los precios de la gasolina fueron los responsables de gran parte de este alza, ya que se dispararon un 6,3 %, en respuesta al paso del huracán Harvey por el sur de Texas, uno de los principales centros de producción y refino de petróleo del país.
Dada la magnitud del huracán, se espera que los precios sigan elevándose en septiembre a medida que las refinerías y centros de extracción reparan los daños y recobran lentamente la normalidad.
Sin tener en cuenta los precios de los alimentos y la energía, que son los más volátiles, la inflación subyacente aumentó en agosto un 0,2 % y la interanual quedó en el 1,7 %, el mismo dato del mes precedente.
Tras un fuerte repunte a comienzos de año, en los últimos meses la inflación se había ido ralentizado, aunque el dato de agosto apunta hacia una nueva senda alcista de los precios.
Así, la inflación acumulada en los últimos doce meses quedó en agosto dos décimas por encima del 1,7 % alcanzado el mes anterior y más cerca de la meta del 2 % anual del banco central estadounidense.
La Fed celebrará una su próxima reunión sobre política monetaria los próximos 19 y 20 de septiembre, en la que actualizará sus previsiones macroeconómicas y su presidenta, Janet Yellen, ofrecerá una rueda de prensa.
La inflación es uno de los principales quebraderos de cabeza del banco central, dado que los economistas no acaban de entender por qué en un contexto de pleno empleo como es el actual en EEUU, los precios no repuntan como sería lo esperado según la teoría económica.
La tasa de desempleo cerró agosto en EEUU en el 4,4 %.
El banco central estadounidense cuenta con el doble mandato de promoción de pleno empleo y estabilidad de precios, y aunque el mercado laboral muestra señales de robusta salud, los precios se habían comportado de manera inesperada.
Yellen calificó este frenazo en los precios de los meses pasados como "transitorio" y señaló que esperaba que se retomase su paulatino incremento como reflejo de la mejoría económica en el país.
Dentro de su programa gradual de ajuste monetario, la Fed ha elevado los tipos de interés, actualmente entre el 1 % y el 1,25 %, en dos ocasiones en lo que va de año y los analistas consideran que podría llevar a cabo una nueva subida antes de que concluya el año.
Los mercados abrieron a la baja, sorprendidos por una mayor alza de precios de la esperada, aunque una hora después del inicio de la sesión el Dow Jones de Industriales, el principal indicador de Wall Street, pasaba a positivo y registraba un avance del 0,04 %.
"El reporte de agosto confirma que el declive en la inflación subyacente fue, al menos en parte, debido a factores coyunturales que están ahora diluyéndose o dando marcha atrás", dijo Paul Ashworth, economista jefe de Capital Economics en una nota a los clientes. EFECOM
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