En concreto, los préstamos a empresas, ajustados por ventas y titulizaciones, aumentaron en agosto un 2,5% interanual, una décima más que en julio y el mayor ritmo de crecimiento desde hace ocho años. Este componente logró alcanzar el mayor ritmo de crecimiento desde la crisis por primera vez en abril y en mayo, pero no lo había vuelto a lograr hasta ahora.
Por su parte, los préstamos a hogares, ajustados por ventas y titulizaciones, aumentaron en agosto un 2,7% interanual, sin cambios respecto al mes anterior.
Los préstamos hipotecarios para la compra de vivienda, el principal componente del crédito a las familias, subieron un 3,4% interanual en agosto, frente al 3,1% de julio, el mayor ritmo de crecimiento desde septiembre de 2011. El crédito para el consumo, por su parte, creció al mismo ritmo que el mes anterior, a 6,7%.
Por otro lado, el BCE informó de que la masa monetaria M3, la medida de control monetario más amplia, registró en agosto un incremento del 5% respecto al mismo mes de 2016, cinco décimas por encima que la lectura de julio, lo que sitúa la media de los últimos tres meses en el 4,8%.