De acuerdo con este estudio, esta penalización salarial asociada a los contratos de entrada no tiene que ver con que sean contratos temporales, pues éstos ya existían antes de la crisis y prácticamente en igual proporción, ni con que los jóvenes entraran a trabajar en sectores de baja productividad.
La explicación, según este estudio, es que esta menor retribución de los contratos de entrada se debe principalmente al componente precio y al mayor peso del empleo a tiempo parcial.
Los jóvenes que fueron contratados por primera vez en 2015 experimentaron una caída de sus ingresos anuales del 33% en relación a 2008. En el informe se afirma que ello se debe al menor número de días trabajados, al componente precio y al trabajo a tiempo parcial.
Asimismo, este informe pone de manifiesto que los nuevos contratos firmados en 2015 (todos los contratos, no sólo los de entrada) conllevaron una reducción de los ingresos de los trabajadores de un 12% en comparación con 2008.
"La menor retribución es reflejo de las nuevas condiciones del mercado de trabajo y afecta a empleos con similares características y dentro de una misma empresa", sostiene Fernández Kranz, que señala que esta penalización afecta sobre todo a los nuevos contratados y a los jóvenes que llegan por primera vez al mercado laboral.
Según este estudio, los nuevos empleos creados a partir de 2014 difieren de los que existían antes del comienzo de la crisis y ahora el mismo empleo se retribuye peor que en 2008.
AUMENTA LA DESIGUALDAD SALARIAL ENTRE 'MOVERS' Y 'STAYERS'
Basándose en la 'Muestra continua de vidas laborales' de 2015 y dentro de ella en los varones de 18 a 55 años que estaban ocupados en dicho ejercicio, el profesor Fernández Kranz concluye que la crsis provocó un aumento de la desigualdad de los ingresos percibidos por los trabajadores que se han mantenido en su empresa desde 2008 ('stayers') y los que cambiaron de empleo en algún momento entre 2008 y 2015 ('movers').
Así, mientras que los 'stayers' ingresan anualmente un 4,5% más en 2015 que en 2008, los 'movers' sufren una pérdida del 4,1%. De este modo, el diferencial en los ingresos anuales entre ambos grupos ha aumentado 14 puntos, desde el 58% de 2008 hasta el 73% de 2015.
Según el estudio, este aumento de la desigualdad se debe en parte a la situación de partida de cada trabajador y de su tipo de contrato (el 82% de los 'stayers' eran fijos en 2008, mientras que el 46% de los 'movers' eran temporales). "La dualidad de nuestro mercado de trabajo sigue siendo una fuente de crecientes desigualdades, algo que parece haber cambiado poco con la recuperación o con la reforma laboral de 2012", se afirma en el informe.
La crisis y la recuperación del empleo posterior provocaron un cambio en la estructura productiva de la economía española, con un menor peso relativo de la industria y la construcción y mayor de los servicios, tanto de baja como de alta cualificación. La mayoría de los empleos son todavía a tiempo completo --aunque el empleo a tiempo parcial ha ido ganando peso en los últimos años-- y se está concentrando en empresas de mayor tamaño.
Entre 2008 y 2015 los 'movers' vieron descender su salario por día trabajado en un 3,3%. El principal factor que explica este recorte, sostiene el autor del estudio, es el componente precio, lo que indica que "el mercado laboral está retribuyendo peor que antes el mismo tipo de empleo". También impacta sobre el salario el aumento del empleo a tiempo parcial.