Sede del Banco de España.

Sede del Banco de España. EFE

Economía

Banco de España alerta de que la tensión en Cataluña puede mermar la confianza

En la publicación de sus proyecciones, mantiene sus estimaciones de crecimiento del PIB pero advierte de que el principal riesgo interno de este escenario se deriva de las "tensiones políticas en Cataluña".

28 septiembre, 2017 12:37

El Banco de España ha publicado sus nuevas proyecciones macroeconómicas para el periodo 2017-2019 y mantiene sus estimaciones de crecimiento del PIB, que repuntará un 3,1% este año, un 2,5% en 2018 y un 2,2% en 2019, pero advierte de que el principal riesgo interno de este escenario se deriva de las "tensiones políticas en Cataluña", que podrían "afectar a la confianza de los agentes y a sus decisiones de gasto y condiciones de financiación".

El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha indicado, en la presentación del informe, que la previsión de crecimiento para este año no incorpora ningún efecto de las tensiones políticas en Cataluña y, a pesar de que por el momento no se percibe "ninguna reacción negativa" en los mercados financieros, sí añade un "elemento de incertidumbre" a futuro.

Preguntado acerca de si el Banco de España ha percibido algún movimiento en la evolución de los depósitos en los bancos catalanes, Hernández de Cos ha indicado que no se ha observado "ninguna anomalía". 

En el escenario internacional, la autoridad monetaria también apunta que existen ciertos focos de "riesgo geopolítico", y menciona la salida de Reino Unido de la UE y las políticas económicas en algunas economías avanzadas, como el caso de las "dudas" en torno al curso futuro de la política fiscal estadounidenseTambién apunta la incertidumbre sobre la evolución del tipo de cambio del euro.

A pesar de estos riesgos, el Banco de España afirma que la economía española ha seguido creciendo a un ritmo "elevado" en el tercer trimestre del año, con un repunte del PIB del 0,8%, lo que supone una "ligera" desaceleración de una décima frente a la tasa observada en el trimestre anterior. Este menor crecimiento, apunta, se debe a la moderación de los ritmos de creación de empleo y de los flujos comerciales netos, tras su comportamiento especialmente favorable al inicio de la primavera.