Montoro asegura que el pacto económico con Navarra "no agravia al resto de autonomías"

El Estado y Navarra han rubricado el acuerdo para actualizar el Convenio Económico para el quinquenio 2015-2019, que fija la aportación del gobierno navarro a las arcas estatales para 2015 (año base) en 510 millones de euros, determina la cuantía para 2016 en 497,7 millones y la provisional de 2017, en 509 millones.

Con este acuerdo, tras unas largas negociaciones, se pone fin a la prórroga del anterior quinquenio (2010-2014) y se prevé su aplicación con carácter retroactivo desde el año 2015.

La aportación económica de Navarra se calcula partiendo de aquellas competencias que no ejerce efectivamente la comunidad y se determina por quinquenios, mediante la fijación de una cuantía de aportación del denominado como año base, en este caso 2015.

La rúbrica ha estado presidida por el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, y el consejero de Hacienda y Política Financiera del Gobierno de Navarra, Mikel Aranburu.

Asimismo, se han firmado una serie de acuerdos que incluyen mejoras en los métodos de cálculo de ajustes a consumo del IVA y de los impuestos especiales de fabricación.

Tras la firma, Montoro ha destacado que el acuerdo es "positivo para Navarra y el Estado porque supone "normalizar" una relación institucional y financiera y evita así "pleitos y litigios".

Es un acuerdo de "normalidad institucional", ha reiterado el ministro, y ha sostenido que el Convenio no representa "ningún tipo de agravio" en relación con el resto de autonomías, sino que define, ha indicado, "la pluralidad de España" y "el Estado de las autonomías".

Montoro ha recordado que último quinquenio acordado había sido el comprendido entre 2010 y 2014 y tendría que haberse aprobado el siguiente a partir de 2015, sin embargo el periodo para negociar mismo coincidió con las elecciones autonómicas de mayo de 2015 y ello impidió alcanzar un acuerdo.

Tampoco fue posible, ha añadido el titular de Hacienda, hacerlo en los dos años siguientes por las sucesivas convocatorias de elecciones generales.

Aramburu ha expresado su satisfacción por la actualización de un acuerdo que se enmarca en una tradición histórica desde 1841 y que representa un instrumento de "armonización tributaria".

Ha enfatizado que el acuerdo alcanzado otorga "estabilidad financiera y presupuestaria" a Navarra y permite "cierta relajación" para el cumplimiento de los objetivos presupuestarios para finalizar el quinquenio.

Ha dicho el consejero que las relaciones entre ambas administraciones "han sido fluidas y consecuentes" desde la "lealtad institucional" y ha opinado que el convenio navarro ha estado sometido "a una prueba de estrés" que ha sido superada con éxito.

Esta mañana, tras la sesión semanal del Gobierno navarro su portavoz, la consejera María Solana, adelantó que el acuerdo que se iba a firmar en Madrid se acerca mucho a lo que Navarra ha defendido durante toda una negociación, que ha sido compleja.

Asimismo, han mostrado su satisfacción, entre otros, Geroa Bai, y el PNV en Navarra, que ha subrayado en un comunicado que este acuerdo demuestra que la comunidad foral "ha estado pagando de más en sus pagos provisionales desde 2015".

"Hay que recordar -ha afirmado- que, en plena crisis económica, gobiernos de UPN han llegado a pagar en torno a 590 millones de euros al Estado".