"La decisión del Gobierno de no someter a votación en el Congreso la reforma de la Seguridad Social representa un importante contratiempo en la agenda de reformas que socava la confianza en la trayectoria de las finanzas públicas y el compromiso político para resolver el problema", señala la agencia.
En este sentido, Fitch considera que las elecciones presidenciales y al Congreso del próximo mes de octubre suponen que dicha reforma "será retrasada" hasta después del proceso electoral y existe la incertidumbre sobre si la siguiente Administración será capaz de lograr aprobarla a tiempo.
Por otro lado, la agencia señala que el déficit del Gobierno de Brasil superó el 8% del PIB en 2017, mientras Fitch anticipa que entre 2018 y 2019 se mantendrá en un 7% de media, mientras la deuda pública subirá al 80% para 2019 desde el 74% que alcanzó en 2017.
En el caso del crecimiento económico del país sudamericano, la calificadora de riesgos prevé un ritmo medio de crecimiento del 2,6% entre 2018 y 2019, frente al 1% estimado para 2017.
"La calificación 'BB-' y la perspectiva estable reflejan también la expectativa de Fitch de que la balanza externa brasileña se mantendrá relativamente fuerte durante el periodo analizado, proporcionando un colchón frente a sacudidas domésticas y/o externas", señala la agencia.
Asimismo, Fitch considera que el elevado nivel de reservas internacionales, la fortaleza de la posición neta acreedora del país y la significativa reducción del déficit por cuenta corriente proporcionan margen de maniobra a las autoridades para afrontar un eventual 'shock'.