Por Clara Alba y José M. Del Puerto

El año 2017 supuso un punto de inflexión para la economía italiana, la tercera más importante de la Eurozona solo por detrás de Alemania y Francia. Claros síntomas de mejora como en el índice de gestores de compras manufacturero, que alcanzó un récord de 57,4 puntos en diciembre. También la confianza económica y del consumidor están en máximos, la tasa de desempleo ha caído del 13% en noviembre de 2014 (máximo histórico), al 11% actual.

Al igual que ocurrió en las elecciones francesas y holandesas el pasado año, en las que las peores previsiones de una victoria de partidos extremistas finalmente no se cumplieron, ¿esta recuperación puede favorecer un movimiento de vuelta a los partidos tradicionales y alejar a los más populistas¿, indican desde JP Morgan. De hecho, el último estudio del Eurobarómetro muestra que el 59% de los italianos son ahora partidarios del euro.

Pero cuidado. Porque tal y como recuerdan los expertos de Fidelity, ¿es una elección italiana y siempre existe el riesgo de sorpresas¿. Muy reciente tienen los inversores el recuerdo de la victoria del Brexit, que provocó un desplome histórico en las Bolsas mundiales, con una caída superior al 12% en el Ibex 35. Es cierto que los mercados se recuperaron rápidamente del crash financiero que supuso aquel referéndum. Pero el miedo mueve muy rápido el dinero, y las consecuencias para los inversores de que finalmente aparezca un `cisne negro¿ pueden ser fatales.

En principio, los sondeos en solitario para las elecciones italianas los lidera el Movimiento 5 Estrellas de Luigi di Maio, partido fundado por el cómico Beppe Grillo. Pero una alianza de la Forza Italia de Berlusconi (inhabilitado hasta 2019) y la ultraderecha de la Liga Norte y Hermanos de Italia también es una posibilidad que asusta al mercado por el carácter extremista de la coalición.

Aunque la mejora económica ha aplacado los ánimos de unos inversores acostumbrados a la debilidad de los gobiernos en Italia, los expertos recuerdan que esta situación puede retrasar reformas estructurales básicas para el país. ¿El desempleo juvenil sigue siendo alto (ahora está en el 38%) y los niveles de deuda estatal son los más elevados de Europa en el 132% del PIB¿, indican desde JP Morgan. También la vigilancia sobre un dañado sector bancario que, pese a su mejora con las últimas reformas, aún muestra debilidad, como han demostrado los últimos resultados de Monte dei Paschi di Siena.

El banco más antiguo del mundo, rescatado de la quiebra el pasado año, cerró 2017 con pérdidas de 3.502 millones de euros. Agnieszka Gehringer, analista de Flossbach von Storch, explica que ¿los riesgos han disminuido, pero esto podría dar una falsa sensación de seguridad¿, indicando que la caída de los préstamos morosos en los últimos meses refleja amortizaciones extraordinarias en lugar de una mejora en la calidad crediticia. ¿La provisión para créditos morosos ha empezado a disminuir a medida que mejora la economía, lo que puede crear problemas en el futuro¿, asegura.

¿QUÉ POSIBILIDADES DE COALICIÓN EXISTEN?

La nueva ley electoral italiana favorece que las fuerzas políticas puedan formar coaliciones aún mayores de lo que ya se acostumbraba en el país transalpino. En este sentido, UBS considera que ¿una gran coalición probablemente sería bien recibida por los mercados¿ gracias a la estabilidad que podría generar. En sentido opuesto, la repetición de elecciones sería el escenario que más incertidumbre sumaría a la inversión, mientras que el más negativo y ¿muy poco probable¿ sería una coalición de euroescépticos.

Los dos partidos fundamentales, el antisistema Cinco Estrellas (M5S) y el Partido Democrático (PD) de centro izquierda parece que no van a tener los votos necesarios para formar una mayoría. Si las encuestas aciertan, dado que no hay segunda ronda ni una prima de mayoría, será difícil que un solo partido forme gobierno. Como consecuencia, las negociaciones de la coalición serán cruciales si uno de los dos partidos puede formar un nuevo gobierno.

La única coalición preelectoral que podría alcanzar una mayoría de escaños es la de centro derecha que incluye a la Liga Norte, que ya ha expresado en el pasado cierto euroescepticismo. ¿Una coalición de centro-derecha podría poner presión sobre los mercados hasta que se clarifique su posición sobre el euro¿, indican los expertos. Son embargo, el mensaje de la Liga Norte se ha moderado en los últimos tiempos, mostrando su apoyo al euro, aunque oponiéndose a la austeridad impuesta por Bruselas.

 ¿Si, como se espera, ninguna coalición preelectoral obtiene mayoría, hay varias posibilidades de alineamientos postelectorales. Una posibilidad es una coalición entre Forza Italia y el PD, si ambos cuentan con escaños suficientes. Esta alianza sería posible después de que el ala izquierda anti-reformista del PD haya abandonado el partido en 2017, dejándolo con una orientación política mucho más centrada. Dicha coalición probablemente sería bienvenida por los mercados ya que reduciría el riesgo de un desafío a la pertenencia de Italia al euro¿, explican desde JP Morgan.

Una coalición más amplia que abarcara al PD, Forza Italia, Liga Norte y otros partidos probablemente también se vería positivamente ya que es muy improbable que el PD apoyara políticas que pongan en cuestión la pertenencia de Italia al euro. ¿Los inversores siempre han considerado como un riesgo potencial cualquier gobierno que incluyera al antisistema M5S teniendo en cuenta las raíces euroescépticas del partido¿, recuerdan los analistas. Sin embargo, más recientemente los dirigentes del partido han suavizado su retórica antieuro, ya que el apoyo a la moneda única ha aumentado en el país. ¿No parece probable que el M5S consiga suficientes votos por sí mismo y también parece difícil que formen una coalición con otros partidos, dada su posición ¿anti-sistema¿ y su resistencia a asociarse con los otros partidos¿, aseguran los expertos.

En resumen. Los expertos anticipan que una coalición débil podría perjudicar las reformas estructurales. Sin embargo, tienen claro que, esta vez, los inversores se sentirán ¿reconfortados por el hecho de que la reciente incertidumbre política no ha conseguido dañar la confianza ni la actividad económica en otros países europeos¿, como fue el caso de los comicios en Francia, Holanda e incluso la crisis política catalana en España.

IMPACTO EN BOLSAS Y BONOS

Los analistas de UBS consideran que la incertidumbre reinante de cara a los comicios del primer domingo de marzo ¿no se ha reflejado en la Bolsa¿, pero sí ha tenido su efecto sobre los bonos soberanos del país, cuyos actuales rendimientos reflejan ¿cierta¿ prima. En este sentido, el diferencial de los papeles italianos contra los alemanes de referencia en Europa es de 147 puntos básicos, frente a los 136 de Portugal, los 90 de España y los 47 de Irlanda, todos ellos países periféricos que en la crisis de deuda del año 2012 se agruparon con Grecia (336 puntos) bajo las siglas GIPSI.

En este contexto, Allianz Global Investors explica que ¿los bonos del tesoro italiano en la actualidad son relativamente caros¿, aunque la gestora alemana considera que ¿incluso si los diferenciales se amplían antes o después de las elecciones [¿] Italia sigue siendo ofreciendo buenas oportunidades de inversión¿. Aunque partiendo de una premisa compartida: ¿siempre que sus partidos más extremos no ganen las elecciones¿. Y desde el banco de inversión suizo se advierte de que ¿los debates televisivos más cercanos a las elecciones podrían cambiar las encuestas de manera significativa¿ dada la indefinición reinante aún entre un 35% del electorado, según los últimos sondeos.

Anneka Gupta, estratega de renta variable y materias primas de la casa, considera ¿poco probable¿ que las próximas elecciones den una sacudida a los mercados. El ¿evento político más importante¿ al que la Unión Europea se enfrenta este año, explica, ya está descontado en el diferencial de la deuda italiana y ve poco margen para que la prima ¿se amplíe más¿. Incluso en el caso de que el Parlamento resultante de los comicios fuese inoperativo, la experta subraya que esto implicaría la imposibilidad de chocar con Bruselas en cuestiones como los objetivos de déficit público a la par que perpetuaría a Paolo Gentiloni en el cargo, cuya popularidad como primer ministro ha crecido a lo largo de un mandato que debería tocar a su fin.

Los gestores de Amundi insisten en que ¿Italia está bastante acostumbrada a estar regida por un gobierno `no político¿¿, en el sentido de no estar conformado directamente por nombres y facciones salidos de las urnas. No obstante, señalan que, a pesar de la importancia de ciertas siglas populistas de uno y otro signo en el país, precisamente por este factor tecnócrata los indicadores específicos de incertidumbre en política económica se muestran estables en los últimos meses a diferencia de lo que ocurre en países como Francia, con un gobierno estable dirigido por Manuel Macron, y Alemania, donde la conformación del ejecutivo en torno a Angela Merkel ha costado más de lo que se preveía antes de las elecciones celebradas en el país centroeuropeo.

Esta convicción ha tenido su reflejo directo en la Bolsa de Milán, donde el índice de referencia Ftse MIB acumula una revalorización de casi el 3% frente a un EuroStoxx que cae más de un 1% en lo que va de año. Desde Amundi se atribuye este mejor comportamiento (que bate también al Ibex 35 español, el CAC 40 francés y el DAX alemán, entre otros) a las cotizadas de pequeña y mediana capitalización, en las que la inversión se ha estimulado mediante la reciente implantación de incentivos fiscales.

De regreso al mercado de renta fija, Allianz considera que una rápida unión entre el PD y la centro-derecha ayudaría a mejorar la confianza de los inversores y probablemente abriría la puerta hacia "una reevaluación positiva de las calificaciones crediticias", como ya ha ocurrido en Portugal y España. La reacción "podría ser severas si el centroderecha implementara sus ideas", que pasan por recortar impuesto de sociedades y engordar la pensión mínima. El temor a que este cisne negro llegue a posarse sobre Roma ha disparado la prima de riesgo desde los 127 puntos de principios de mes a los más de 145 básicos que marca a una semana de los comicios.

EL NUEVO SISTEMA ELECTORAL EN ITALIA

Rosatellum es la nueva ley electoral aprobada por el Parlamento italiano el pasado mes de octubre para resolver la disparidad entre los sistemas electorales de las dos cámaras del Parlamento. La Cámara Baja tiene 630 escaños, mientras la Cámara Alta (Senado) tiene 315 escaños. Ahora, la asignación de escaños en ambas cámaras es casi la misma: el 37% se asignan empleando un sistema de mayoría simple (FPTP), el 61% con una representación proporcional y el 2% por los votantes en el extranjero. La diferencia principal entre las dos cámaras es que la representación proporcional tiene una base nacional para la Cámara Baja, pero regional para el Senado. Los votantes también tienen un voto para cada cámara.

En estas elecciones, los partidos pueden competir de forma individual o como una coalición acordada previamente, algo que alienta el sistema de mayoría simple. El umbral para obtener un escaño en el parlamento es el 3% para un solo partido y el 10% para una coalición. La prima por mayoría que anteriormente se obtenía alcanzando el 40% de los votos ya no se aplica, lo que reduce la probabilidad de que un solo partido obtenga la mayoría.