Albella ha comparecido hoy ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo en la que también han participado los responsables de los organismos supervisores de otros países europeos.

En su intervención, han expuesto su parecer sobre la revisión de los cambios que la Comisión Europea propone en el sistema de supervisión financiera en la Unión Europa.

Así, el presidente de la CNMV se ha opuesto a que Esma "pase a supervisar determinados vehículos de capital riesgo y fondos de inversión (EuVECA, EuSEF y ELTIF)".

En su opinión, "por el solo hecho de que se llamen 'europeos' y estén regulados directamente en normas europeas", no es necesario alterar el "sistema tradicional basado en el binomio reconocimiento mutuo-pasaporte".

Entre otros motivos, Albella adujo que "las autoridades nacionales estamos acostumbradas a autorizar y supervisar todo tipo de fondos de inversión", al tiempo que aseguró que "es más eficiente mantener el esquema actual también para estos fondos".

El presidente del organismo supervisor español también se mostró contrario a que se le atribuya a Esma competencias de aprobación de folletos de "emisores especializados", entre los que se incluyen colocaciones de empresas inmobiliarias, así como emisiones de deuda para inversores especializados y de titulizaciones.

Entre otros motivos, consideró que las autoridades nacionales, como la CNMV, tienen suficiente y acreditada experiencia "para aprobar todo tipo de folletos".

Además, Albella argumentó su oposición por la necesidad de evitar el arbitraje regulatorio y porque explicó que quien debe estar habilitado para su aprobación debe ser la misma la autoridad que la encargada de supervisar en general la información financiera y demás información que se difunde sobre un emisor.

También justificó que deben ser las autoridades nacionales las habilitadas para autorizar los folletos porque son las que mejor conocen a los emisores y el contexto normativo que les afecta.

Sin embargo, el presidente de la CNMV estuvo de acuerdo en adoptar algunos cambios propuestos para "hacer de ESMA una organización más eficiente y ágil, una organización que ejerza del modo más efectivo su función de coordinación de las autoridades nacionales competentes".

Así, consideró "positivo" crear un Consejo Ejecutivo que organice Esma y que esté formado por miembros independientes de plena dedicación, aunque matizó que "el Board of Supervisors debe seguir siendo el órgano superior de ESMA", aunque no puede ser su órgano de decisión ordinario.

También dijo estar de acuerdo con que Esma apruebe "planes estratégicos que sirvan de marco y orienten la actividad supervisora de todas las autoridades nacionales, siempre que los detalles queden a nivel local y que las autoridades nacionales puedan añadir objetivos o prioridades adicionales".

Sebastián Albella añadió que compartía la propuesta de dar más atribuciones a Esma en la supervisión de las Cámaras de Contrapartida Central (CCP) relevantes y que se le asignen nuevas responsabilidades de supervisión directa en nuevos ámbitos, como en todo lo relativo a relaciones con terceros países o a los denominados índices críticos.