En un comunicado remitido hoy, AFI explica que aunque el crecimiento previsto para este año es inferior al de 2017, esto "no cuestiona la robustez del actual ciclo económico".
El crecimiento vendrá impulsado por el consumo y la inversión, sobre todo residencial. El consumo de los hogares se incrementará un 2,5% animado por las nuevas operaciones de crédito y la mejora de la confianza.
En cambio, la aportación del sector exterior se reducirá hasta situar el avance del 0,2 % ante la moderación del crecimiento en el área euro y otros países desarrollados.
De acuerdo a las estimaciones de AFI, la tasa de paro cerrará el año cerca del 15%, mientras que el IPC se situará en una media del 1,7%, con avances del 2,2% en los meses centrales del año.
Para 2019, AFI espera un crecimiento económico del 2,4%, con una inflación media del 1,4% y una tasa de paro del 13,6%.