El producto interior bruto (PIB) sigue así avanzando, después de un crecimiento algo menor -del 0,4 %- en el trimestre anterior.
Los principales impulsos para la economía alemana llegaron del interior, con un aumento tanto del consumo privado como del público, así como de las inversiones, sobre todo en equipamiento y en el sector de la construcción.
En tanto, el desarrollo económico exterior se caracterizó por un crecimiento de las exportaciones y un aumento aún mayor de las importaciones.
En términos interanuales, la economía alemana avanzó en el segundo trimestre un 2,3 %, frente al 1,4 % entre enero y marzo.
Corregidos los efectos estacionales y de calendario, el PIB avanzó entre abril y junio de 2018 -con un día laborable más que en el mismo periodo del año pasado- un 2,0 % interanual, después de un 2,1 % en el primer trimestre.
Las cifras definitivas del PIB para el segundo trimestre de 2018 se darán a conocer el próximo día 24.