El presidente de la Autoridad Independiente de Responsibilidad Fiscal (AIReF), José Luis Escrivá, ha aprovechado este martes su participación en un desayuno de Nueva Economía Fórum para reclamar que España se tome más en serio la reducción de la deuda pública, que en estos momentos supera el billón de euros, con lo que se acerca al 100% del Producto Interior Bruto (PIB), y genera una factura de intereses superior a los 30.000 millones de euros.
"[Esta proporción cercana al 100% del PIB] se trata de un nivel que nos hace muy vulnerables ante la posible materialización de determinados pasivos contingentes, ante escenarios de subidas de tipos de interés superiores a los esperados, a desarrollos macroeconómicos adversos o, más a medio plazo, puede complicar extraordinariamente la gestión de la presión sobre el gasto público del inexorable envejecimiento de la población", argumenta Escrivá.
"Nuestros acreedores valorarían mucho más un compromiso firme y creíble de reducción de la deuda pública que medidas espasmódicas en momentos puntuales"
Ante estos posibles riesgos, que encarecerían los costes de financiación del Tesoro Público, AIReF reivindica un consenso político que muestre una senda de reducción de la deuda que resulte creíble y que refuerce la confianza en España como un emisor solvente. "Habrá quienes prefieran un ritmo más rápido para afianzar lo antes posible las ganancias de credibilidad; y estarán los que propicien sendas más gradualistas para dar mayor flexibilidad a corto plazo a la política fiscal. Pero debería haber un punto de encuentro entre las distintas posiciones y hacer de esta cuestión algo no partidista", ha subrayado Escrivá. Y ha añadido: "Les puedo asegurar que los acreedores de nuestra deuda pública valorarían mucho más un compromiso firme y creíble de reducción de la deuda pública, por muy gradualista que este fuera, que medidas espasmódicas en momentos puntuales, acompañadas de indefinición sobre la estrategia de consolidación a medio plazo".
MARGEN DE MEJORA
Escrivá ha hecho estos llamamientos valiéndose del "verdadero núcleo de la actividad, y también razón de ser, de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal: la sostenibilidad de la deuda pública". Para que sea así, para que sea sostenible y no un foco de vulnerabilidad, ha solicitado ese ejercicio de entendimiento sobre cómo reducirla a partir también de un reforzamiento institucional y fiscal que, por ejemplo, defina marcos presupuestarios de medio plazo, limite una discrecionalidad que derive en medidas arbitrarias o permita una evaluación continuada de los resultados de esas políticas.
"En todos estos frentes España tiene un margen de mejora inmenso", ha sostenido el presidente de AIReF. Y ha citado un ejemplo muy concreto: "La Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria de 2012 contiene una disposición, concretamente la disposición transitoria primera, que establece que la deuda pública en España ha de alcanzar el objetivo del 60% en el año 2020". Sin embargo, esta cuestión no figura sobre la mesa del debate político, con lo que genera la peligrosa sensación de que las reglas o las metas están para saltárselas.
"Hay evidencia abrumadora de que el reforzamiento institucional rinde benéficos antes de lo que se sospecha, y esto propicia que los ciudadanos perciban las ventajas de políticas fiscales orientadas a la estabilidad y a la consecución de objetivos perdurables en el tiempo. Puede ponerse en marcha así, por tanto, un cierto círculo virtuoso a través del cual la sociedad penalice las políticas inconsistentes y exija marcos institucionales que las dificulten", ha defendido.
Sin olvidar, además, que todo ello redunda en un activo extremedamente valioso para todo emisor de deuda: la confianza que inspira. "La reforma y reforzamiento institucional en el ámbito fiscal y presupuestario permite explotar además un canal que, en determinadas coyunturas, termina siendo decisivo: el canal de la credibilidad".