Madrid, 22 ene (EFECOM).- La caravana de taxistas en huelga que recorren en sus coches varias vías de Madrid mantiene cortadas la M-40 a la altura de la Avenida de los Andes, con repercusiones en las zonas aledañas, como los recintos feriales, y la Avenida de América, en la A-2, en ambos sentidos a la altura de Canillejas.

Según el Centro de Pantallas del Ayuntamiento de Madrid, a las 13:40 un volumen grande de taxis en marcha desde la Plaza de Castilla obligaba a mantener una circulación a velocidad reducida en diversos puntos del interior, como el Paseo de la Castellana, en sentido Centro, a la altura de los Nuevos Ministerios, y en puntos transversales cercanos.

A esa hora, los vehículos podían circular por la Castellana únicamente por uno de los carriles, pero en la M-40 y en Avenida de América la circulación permanecía cortada totalmente.

A lo largo de la mañana, según el Centro de Pantallas, el desplazamiento de los taxis en huelga ha generado cortes breves o circulación lenta en lugares como la M-11 a la altura de la Avenida de Logroño.

Una caravana de los taxis que estaban acampados en los accesos de Ifema ha iniciado una marcha hacia el centro de la ciudad de Madrid con la intención de "hacer ruido" y colapsar Madrid.

Esta mañana, tras una asamblea, varios taxistas han optado por dejar su concentración en las inmediaciones del recito ferial de Ifema, donde este miércoles será inaugurada la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur) para dirigirse hacia las calles del centro de Madrid.

Poco después de las 12.00, cientos de taxis han empezado la marcha a velocidad lenta hacia la estación de Chamartín y el Paseo de la Castellana.

Otro grupo de taxistas, varios de ellos a pie, se desplazaba por la carretera M-11 en dirección a la T1 de Barajas, por lo que esta vía, según la Policía Municipal, debió ser cortada.

Los taxistas madrileños secundan desde este lunes una huelga indefinida para reclamar una regulación de las licencias de los vehículos de alquiler con conductor (VTC) y consideran que las propuestas planteadas por la Comunidad para hacerlo son "una burla", por lo que han dado por rotas las negociaciones.