La automovilística Skoda ha producido en sus plantas de República Checa 886.100 vehículos en 2018 -un 3,3 % más en comparación con el año anterior-, lo que supone batir su récord histórico de fabricación anual en el país.

En la planta checa de Mladá Bolesdav se produce el modelo más vendido de la marca, el Octavia, del que se han ensamblado de enero a diciembre del año pasado 258.000 unidades, y también se fabrican el Karoq, el Fabia y el Rapid, ha destacado Skoda este jueves en un comunicado.

El Superb, el Kodiaq y el Karoq se producen en la planta de Kvasiny, que se amplió en mayo del año pasado para incluir un "centro de competencias multifuncional" por 13,5 millones de euros.

Kvasiny será el lugar donde comience la producción en serie del Superb híbrido enchufable, que llegará este año.

En la planta de componentes de Vrchlabí, Skoda produjo en 2018 alrededor de 538.760 unidades de la transmisión automática DQ 200, que se utiliza en numerosos vehículos del Grupo Volkswagen, al que pertenece la marca.

También salieron de las líneas de producción de Skoda en 2018 un total de 602.970 transmisiones MQ 200 y MQ/SQ 100 y 584.880 motores.

Como parte de su estrategia para 2025, la marca planea invertir 2.000 millones de euros en electromovilidad y nuevos servicios de movilidad.

A la fábrica checa de Mladá Bolesdav se destinará una dotación de 30 millones de euros con el objetivo de apoyar los proyecto de infraestructura a largo plazo para "impulsar el atractivo de la región".