López Obrador resta importancia a la desaceleración del PIB mexicano en 2018
México, 30 ene (EFECOM).- Pese a que la economía mexicana se desaceleró ligeramente al crecer un 2 % en 2018, el presidente Andrés Manuel López Obrador confía en que esta tendencia se revertirá este año, pese a los pronósticos de entidades financieras en sentido contrario.
"Vamos a crecer más de lo que se venía creciendo. Y creo que vamos a crecer al doble en el sexenio, al 4 %, más de lo que se creció en 36 años de política neoliberal y neoporfirista", apuntó este miércoles el mandatario en su rueda de prensa matutina.
Según una estimación preliminar difundida por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el producto interior bruto (PIB) de México creció un 2 % en 2018, lo que supone una ralentización frente al 2,1 % del año anterior, y muy alejado del 2,9 % de 2016.
Durante el cuarto trimestre del pasado año, el PIB aumentó 1,8 % respecto al mismo periodo de 2017.
El economista sénior para México del grupo financiero Banorte, Juan Carlos Alderete, explicó que hubo una "desaceleración relativa" en el último trimestre. Especialmente en diciembre, cuando López Obrador asumió la Presidencia.
"Esto tiene que ver en parte con un efecto calendario pero también hay datos que sugieren que la actividad económica hacia el cierre de año se desaceleró; tanto por el lado global, en términos de la industria manufacturera, pero también en la parte de servicios, en las ventas minoristas", dijo el analista a Efe.
La directora de Análisis Económico-Financiero de Banco BASE, Gabriela Siller, coincidió con este análisis, apuntando en primer lugar que este 2 % de crecimiento preliminar del PIB en 2018 estaba en línea con lo esperado.
"En el último trimestre hubo mayor incertidumbre", apuntó a Efe, y agregó que seguramente fue debido a una caída de la inversión.
Ambos analistas coincidieron en que, para 2019, la economía crecerá todavía menos, un 1,8 %.
"Se va a seguir desacelerando la economía hasta el 1,8 % en 2019, por la incertidumbre y la caída de la inversión, que seguramente crecerá por debajo del 1 %", remarcó Siller.
Alderete consideró que el sector servicios se mantiene bastante "saludable" y esto repercutirá favorablemente en la economía del 2019, mientras que el sector industrial -especialmente manufactura y construcción- pueden bajar su ritmo como señal de ralentización del comercio global.
Adicional a estos síntomas globales, en el primer año de cualquier nueva Administración federal hay siempre una incertidumbre en la economía, fruto de la inquietud que pueden generar las nuevas políticas.
A este factor se sumará "cierto impacto moderado a la baja" por la crisis por desabastecimiento de combustible en algunos estados mexicanos, que puede impactar en el PIB del primer trimestre del presente año.
Los pronósticos de estos dos expertos se suman a las previsiones de otros organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), que estimó a finales de enero que la nación latinoamericana crecerá 2,1 % en 2019 y 2,2 % en el próximo, bajando en 4 y 5 décimas su pronóstico anterior.
Incluso ha habido estimaciones mucho peores, como la de Bank of America, que cree que el PIB crecerá 1 % este 2019, fruto de los ajustes presupuestarios del Gobierno y la desaceleración de la economía estadounidense, su principal socio comercial.
Ante estas estimaciones, López Obrador siempre ha asegurado que la segunda potencia latinoamericana tras Brasil crecerá a mayor ritmo del que auguran los organismos.
"Es mucho mejor que el FMI diga que el crecimiento va caer al 2 % porque así los vamos a sorprender; va a crecer más la economía y va a fallar su pronóstico, y lo digo de manera respetuosa", apuntó el pasado 22 de enero.
Para Siller, si bien México tiene el "potencial" para crecer al 4 %, para lograr este alza del PIB se necesita "quitar muchas fuentes de incertidumbre, y hacer una reforma educativa y una fiscal".
Pese al optimismo de López Obrador, incluso desde su Gobierno las perspectivas, al menos para el presente año, no son tan positivas.