La Caixa Geral multiplicó beneficio casi por diez y ganó 496 millones en 2018
La estatal Caixa Geral de Depósitos (CGD), el mayor banco de Portugal, multiplicó sus beneficios casi por diez en 2018, cuando ganó 495,8 millones de euros, frente a los 51,9 millones que obtuvo un año antes.
Los resultados, divulgados hoy en un comunicado remitido a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM), suponen el segundo ejercicio consecutivo con beneficios de la entidad tras seis años de pérdidas, en las que acumuló unos números rojos superiores a los 3.800 millones de euros.
A los resultados de 2018 contribuyeron las menores provisiones, ya que el año anterior la CGD tuvo que aprovisionar más de 600 millones para afrontar futuras pérdidas derivadas de su plan de reestructuración y de la venta de algunas de sus filiales internacionales.
Estos dos factores también influyeron en la caída de los costes de estructura, que el año pasado disminuyeron un 9,3 %, hasta 1.000,9 millones.
El margen financiero -diferencia entre los intereses pagados por los depósitos y los cobrados por los créditos- bajó un 2,9 % en el total del grupo, hasta los 1.204,8 millones de euros, afectado por la devaluación de las divisas de Angola y Macao, donde el banco tiene actividad.
En el negocio en Portugal, este indicador avanzó un 2,1 % y se situó en 731 millones.
Las comisiones, en el total del grupo, registraron un crecimiento del 2 % frente a 2017, hasta alcanzar los 474,2 millones de euros.
El producto bancario, equivalente a los ingresos de la entidad, cayó a 1.785,8 millones, un 11,4 % menos, debido a la significativa caída de los resultados de operaciones financieras, que el año anterior fueron especialmente elevados.
El crédito en riesgo se redujo hasta el 8,5 % del total, frente al 12 % de un año antes, mientras la ratio de solvencia "CET 1 fully implemented" se situó en el 14,7 %, siete décimas por encima del cierre de 2017.
El número de trabajadores en Portugal se situó al cierre de 2018 en 7.675 empleados, 646 menos que un año antes, con un total de 522 sucursales (65 menos).
El banco fue sometido en 2017 un proceso de recapitalización acordado entre el Gobierno portugués y la Comisión Europea, que reforzó el capital del banco en cerca de 5.000 millones de euros, a cambio de una reestructuración y de la venta de algunas filiales extranjeras.