Los trabajadores de la planta de la multinacional metalúrgica Alcoa en A Coruña han comenzado a apagar la primera de sus dos series del proceso de electrolisis, que continuará con el enfriamiento y desconexión de la segunda a principios de la próxima semana par detener la producción de aluminio primario.

El apagado de las serie de electrolisis forma parte del acuerdo alcanzado entre Alcoa y la plantilla para mantener sus puestos de trabajo hasta el 30 de junio, si bien este plan está condicionado a que concluyan el proceso de desconexión y dejen de producir aluminio primario antes del 1 de marzo, según han confirmado a Efe fuentes del comité de empresa.

De este modo, la serie uno de electrolisis ha comenzado la parada de las 50 cubas activas de la 128 que disponía, mientras que la serie dos, que cuenta con 120 cubas activas de un total de 144, estará desconectada para principios de la próxima semana.

Las series de electrolisis, que llevan años produciendo al 70 % de su capacidad, tienen que ser enfriadas paulatinamente para evitar que las cubas, que alcanzan temperaturas superiores a los 950 grados para poder separar el oxígeno del aluminio, se rompan durante el proceso por el cambio brusco de temperatura.

La dirección en España de la multinacional estadounidense Alcoa se ha comprometido a invertir 20 millones de euros en las plantas de A Coruña y Avilés para volver a poner en marcha las series de electrolisis, el corazón de la fábrica, en caso de que aparezca un comprador interesado.

La plantilla de Alcoa se reúne hoy en A Coruña con la ministra de Industria, Reyes Maroto, y, en paralelo, en Madrid habrá otra entre representantes de la dirección de la empresa, sindicatos y delegados d el Ministerio de Industria y de los gobiernos del Principado de Asturias y de Galicia.