La demanda de transporte aéreo se desacelera en 2018 y crece solo un 6,5 %
Ginebra, 7 feb (EFECOM).- La demanda de transporte aéreo global, medida en pasajeros por kilómetro transportado (RPK), aumentó un 6,5 % interanual en 2018, una desaceleración de un punto y medio respecto a 2017 a causa de las dudas en torno a la economía mundial, destacó hoy la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA).
Aunque en la primera mitad del año pasado la demanda creció un 9 %, en la segunda parte de 2018 el indicador sólo subió un 5 % ante la incertidumbre que generan hechos como la salida británica de la Unión Europea o las tensiones comerciales entre EEUU y China, subrayó la IATA en un comunicado.
En el mes de diciembre, la demanda creció un 5,3 %, señaló la asociación, que mantiene sus previsiones de crecimiento para en 2019 en torno al 6 %.
La capacidad del transporte aéreo en 2018, medida en asientos por kilómetro ofertados (ASK), creció a un ritmo más lento que la demanda, del 6,1 % interanual, mientras que el factor de ocupación (PLF) alcanzó un récord histórico del 81,9 %, cuatro décimas más que en 2017.
Por regiones, Asia Pacífico volvió a encabezar el crecimiento de la demanda, que fue del 7,3 % (aunque lejos del 10,5 % registrado en 2017), en un 2018 donde la temporada de tifones afectó a la demanda especialmente en septiembre.
La segunda región en crecimiento fue Latinoamérica, mercado en el que la demanda subió un 6,9 % (una desaceleración de 1,9 puntos frente a 2017) y también hubo factores de desestabilización a mediados de año, tales como las huelgas generales en Brasil.
En Europa, el crecimiento fue similar, del 6,6 %, lo que supuso un freno de 3,3 puntos porcentuales respecto al indicador del año anterior, ante la incertidumbre que genera en el Viejo Continente el brexit.
La región con menor crecimiento, después de dos décadas de amplia expansión, fue Oriente Medio, donde las tensiones geopolíticas y el aumento de las limitaciones en los vuelos (como la prohibición de artículos electrónicos en algunos aeropuertos) contribuyó a que la subida interanual fuera de sólo el 4,2 % frente al 6,9 % de 2017.