Mapfre obtuvo un beneficio neto de 528,9 millones de euros en 2018, que fue un 24,5 % inferior al logrado un año antes debido a los menores ingresos, al impacto de las divisas y a la decisión de la entidad de fortalecer su balance, entre otras razones.

En una nota remitida este miércoles a la CNMV, la entidad explica que la caída de los ingresos financieros por los bajos tipos de interés, la depreciación de las monedas (que han restado 17 millones de euros al resultado), el coste de los huracanes y tormentas de invierno (con un impacto en el negocio reasegurador de 97 millones) y la reexpresión de las cuentas de las filiales en Argentina por la hiperinflación (con un impacto de 18 millones) también han influido.

La aseguradora añade que también ha destinado 173 millones de euros a fortalecer el balance y solucionar el deterioro parcial del fondo de comercio de algunas operaciones aseguradoras realizadas en EEUU, Italia e Indonesia, con objeto de "mantener la rentabilidad para los accionistas" y "seguir creciendo con rentabilidad".