Caja Rural de Asturias obtuvo el pasado año un beneficio neto de 29,5 millones de euros, lo que representa un aumento del 5,5 por ciento respecto a 2017, ha informado la entidad financiera en un comunicado.

La cifra de depósitos captados subió un 6,4 por ciento, hasta 3.489 millones de euros, mientras que la de créditos aumentó un 2,9 por ciento, hasta 2.246 millones.

Caja Rural de Asturias, que ha atribuido la mejora de sus beneficios tanto a la disminución de las provisiones como al mantenimiento de los márgenes, redujo la morosidad del 4,09 del cierre de 2017 al 3,05 por ciento.

La entidad concedió en el ejercicio un total de 15.746 operaciones crediticias por un importe global de 381 millones de euros, de los que 129 millones tuvieron como destino el sector productivo asturiano.