Carney avisa de que un "brexit" duro podría tener repercusiones globales
Londres, 12 feb (EFECOM).- El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, advirtió hoy de que un "brexit" sin acuerdo conllevaría un "choque económico" que podría tener consecuencias globales, en un momento crítico para la economía mundial.
En un discurso en Londres, Carney urgió al Parlamento británico a resolver el "impasse" para la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), después de que el pacto propuesto por el Gobierno conservador fuera derrotado el pasado 15 de enero.
"Es del interés de todo el mundo, en todas partes", que se halle una solución, afirmó el gobernador de origen canadiense, que tituló su intervención "La perspectiva global".
"Una situación de no acuerdo sería un choque económico para este país, y esto enviaría una señal a nivel global sobre la refundación de la globalización. Eso sería desafortunado", sostuvo.
Los efectos de una separación drástica de la UE se sumarían a la ralentización de la economía china y a la guerra comercial entre la potencia asiática y Estados Unidos, señaló.
Carney dijo que las tensiones comerciales, el aumento del proteccionismo y el "brexit" son "manifestaciones de presiones fundamentales para reorganizar la globalización", y la salida de este país de la UE contribuiría a socavar la expansión global.
Es posible, en este momento de cambio, "que se desarrollen nuevas señales de ruta hacia una economía global más inclusiva y resistente", dijo.
"Pero, al mismo tiempo, existe el riesgo de que los países miren hacia adentro, reduciendo el crecimiento y la prosperidad para todos", añadió.
Carney incidió en que el proceso del "brexit" ha generado "un alto nivel de incertidumbre" y "las empresas se esperan a la hora de tomar decisiones importantes", por lo que, en su opinión, es crítico que se consiga una salida pactada y ordenada de la UE.
El pasado jueves, el Banco de Inglaterra redujo medio punto, hasta el 1,2 %, la previsión de crecimiento de la economía del Reino Unido este año, frente al 1,7 % pronosticado el pasado noviembre, el ritmo más bajo desde 2009.