Nissan estima en 73,8 millones de euros los pagos a Ghosn no declarados
El fabricante de vehículos japonés Nissan Motor estima en 9.200 millones de yenes (73,8 millones de euros) los pagos supuestamente acordados al expresidente Carlos Ghosn, quien se encuentra en prisión por presuntamente no haberlos declarado.
"Tomamos un enfoque conservador y consideramos esta cantidad", dijo este martes el CEO de la compañía, Hiroto Saikawa, durante la rueda de prensa de presentación de los resultados financieros de Nissan para los nueve meses hasta diciembre de 2018, en los que han tenido en cuenta el impacto de las cantidades "no registradas en años fiscales anteriores".
Nissan decidió tener en cuenta estos supuestos pagos acordados con Ghosn pese a no haber pagado todavía el monto, cuya cantidad podría variar "en función de los resultados de la investigación de la fiscalía y las autoridades para determinar cuál es la cantidad exacta", explicó el director financiero de la firma, Hiroshi Karube.
Ghosn se encuentra en prisión en Tokio desde el 19 de noviembre de 2018 acusado de no haber declarado parte de sus compensaciones al frente de Nissan Motor en dos períodos, entre marzo de 2011 y el mismo mes de 2015, y entre marzo de 2015 y de 2018.
El ejecutivo, de 64 años, también está acusado de haber violado la normativa empresarial nipona al utilizar a Nissan para cubrir una serie de pérdidas financieras personales durante la crisis de 2008 y por unos pagos supuestamente injustificados a un empresario saudí.
El arresto de su máximo responsable llevó a Nissan a destituir a Ghosn como presidente y a Saikawa a ponerse al frente, y más tarde Renault también decidió sustituir al empresario como presidente y nombrar en el cargo a Jean-Dominique Senard.
El ejecutivo francés tiene previsto visitar esta semana Tokio y reunirse con Saikawa, quien afirmó hoy que su "postura de trabajar con Senard no ha cambiado".
Saikawa declaró que en el futuro quiere "pulir el valor de la alianza" y "desarrollarla más allá", y mostró su deseo de discutir y "revisar si es necesario" la Alianza 2022, el plan estratégico vigente en la alianza Renault-Nissan y Mitsubishi.
"Primero queremos crear confianza entre nosotros y una buena comunicación entre nuestros equipos operativos", expuso el japonés, que quiere "dejar claro que podemos confiar en los consejeros", y volvió a mencionar la necesidad de evitar dar un poder "excesivo" al líder de la alianza.
Al se preguntado sobre su responsabilidad en las irregularidades supuestamente por Ghosn, junto al que trabajó más de una década, Saikawa afirmó que tanto él como otros ejecutivos se sienten "muy responsables, por lo haberlo descubierto o haber podido detenerlo".
"Necesitamos asegurar el futuro de este navío" que es Nissan, dijo el CEO nipón, quien dijo querer centrarse en su responsabilidad sobre cómo gestionar la situación actual y el devenir de Nissan, antes de analizar su papel en lo ocurrido en el pasado.