París, 26 feb (EFECOM).- La Bolsa de París parece haberse instalado en una plácida atonía, con una sostenida tendencia alcista que apenas permite al índice Cac-40 levantar el vuelo en unas cuantas décimas, y dominada por un bajo volumen de negocio.

El impulso al final de la jornada permitió al selectivo índice cerrar en el verde, con un alza del 0,13 %, y colocarse en los 5.238,72 puntos.

Pero un día más, después de la floja sesión del lunes, ni siquiera se alcanzaron los 3.000 millones de euros en el intercambio de títulos (fueron 2.970 millones), una cifra por muy debajo de la que marca la media normalmente para estas fechas.

La ausencia de grandes catalizadores o de puntos de interés mantuvo a los inversores a la defensiva, en espera de que se produzcan novedades sustantivas en cuestiones como el "brexit" o las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China.

El principal damnificado de la jornada fue Peugeot, pese a que había presentado un fuerte aumento del 47 %, hasta los 2.827 millones de euros, en sus beneficios anuales correspondientes a 2018.

Esta cifra, por debajo de lo que habían previsto los analistas, hizo que la firma automovilística encabezase las pérdidas en el parqué, con una caída del 2,94 %, muy por debajo del siguiente valor en rojo, Stmicroelectronics, que se dejó un 1,51 % de su valor tras haber encabezado el día anterior las ganancias.