(Actualiza la con la valoración de los resultados por el presidente de la compañía)

Barcelona, 28 feb (EFECOM).- Cementos Molins ganó 85 millones en 2018, un 4 % menos que el año anterior, afectado por el "fuerte impacto negativo de los tipos de cambio", especialmente en Argentina, y por el deterioro de su negocio en México.

La compañía catalana ha precisado a la CNMV, el supervisor bursátil español, que en términos comparables de tipos de cambio, perímetro y sin el ajuste por la "hiperinflación" de Argentina, el beneficio habría crecido un 37 %.

Y es que Cementos Molins, que ha cumplido 90 años, tuvo que hacer en 2018 un ajuste contable por la elevada inflación en Argentina que penalizó en 11 millones su resultado neto.

"Este año ha sido difícil en muchos sectores. Cuando no hay un crecimiento económico, el consumo queda estabilizado. Además, en 2018 los costes de la energía han tenido unas subidas brutales, que se han sumado a la inflación generalizada en muchas partes del mundo", ha explicado en rueda de prensa el presidente de la compañía, Juan Molins.

Por otro lado, los ingresos de la cementera disminuyeron un 2 % en 2018, hasta los 765 millones de euros, aunque sin tener en cuenta el tipo de cambio habrían crecido un 15 %, apunta la compañía.

En concreto, el 63 % de los ingresos provienen del negocio del cemento, el 14 % del hormigón, el 11 % de prefabricados y el 12 % de otros.

Por países, Cementos Molins aumentó sus ingresos en España hasta los 260 millones, un 11 % más, pero facturó 209 millones en México, otro de sus grandes mercados, un 10 % menos, afectado por la caída del negocio del cemento en ese país tras años de crecimiento sostenido.

"Ha sido un buen año para España, hemos crecido en todos los negocios. La planta de Sant Vicenç dels Horts (Barcelona) ha funcionado muy bien durante todo el año, mejorando en muchos de sus parámetros de funcionamiento, a pesar del aumento de los costes energéticos", ha explicado el consejero delegado del grupo, Julio Rodríguez.

En Argentina, la cementera facturó otros 134 millones, un 24 % menos, que no obstante habrían supuesto un incremento del 43 % sin los niveles de inflación que ha registrado este país.

Respecto a la situación en Argentina, Rodríguez ha dicho que "confían" en la recuperación del país en 2019, y por eso Cementos Molins puso en marcha en 2018 la ampliación y renovación de la planta situada en San Luis.

La compañía está renovando "por completo una planta antigua pequeña y poco eficiente con la intención de incorporar una línea moderna que entrará en funcionamiento en octubre".

Por otro lado, el resultado bruto de explotación (Ebitda) ha disminuido un 6 % respecto al ejercicio anterior, situándose en los 181 millones de euros.

La deuda financiera del grupo registró en 2018 un aumento del 23 % respecto al cierre del ejercicio 2017, alcanzando los 179 millones de euros, debido sobre todo a las inversiones en curso para las nuevas plantas de Colombia y Argentina, así como a la adquisición a inicios de 2018 de las moliendas de Holcim en Bangladesh.

En el último año, Cementos Molins, que cuenta con una plantilla de 4.866 personas, ha realizado inversiones por valor de 133 millones de euros.