El transporte interurbano en autobús ha recuperado, en los últimos cuatro años, a casi 43,6 millones de viajeros y, cada vez, está más cerca de alcanzar el número de usuarios anterior a la crisis que fue de 706 millones en 2008, según la patronal Confebus.

El autobús interurbano sufrió la crisis más tarde que el resto de sectores del transporte y "también está tardando más en recuperarse, pero la trayectoria positiva experimentada desde 2014, se consolida", ha explicado este viernes el presidente de Confebus, Rafael Barbadillo.

El número de viajeros del transporte interurbano en autobús ascendió a 695 millones de viajeros en 2018, lo que supone un aumento del 2,6 % respecto al ejercicio precedente.

Dentro del transporte interurbano en autobús, los viajes de cercanías crecieron un 3 % y los de media distancia un 2 %, mientras que los de larga distancia disminuyeron en el cómputo global del año, pero en el último cuatrimestre de 2018 registraron cifras positivas.

Además, el número total de viajeros en autobús interurbano en 2018 superó al del ferrocarril, lo que le sitúa como el modo de transporte más demandado en este tipo de trayectos.

También creció el número de viajeros del transporte urbano en autobús, el discrecional y el especial (escolar y laboral).

La patronal ha señalado que para que esta mejoría se consolide "es imprescindible contar con el apoyo de la administración, al igual que han tenido otros medios de transporte de pasajeros".

Entre sus principales demandas figura la creación de una política integral de movilidad que contemple a todos los modos de manera conjunta y equilibrada y que potencie el transporte en autobús dentro de un plan contra la despoblación.

El transporte en autobús es un sector clave para la economía española, al superar los 3.000 millones de euros de facturación y dar empleo a más de 80.000 personas de forma directa.