Madrid, 7 mar (EFECOM).- La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) considera que los plazos establecidos para la sustitución de los contadores de gas en la orden ministerial de control metrológico -de tres años ampliables a cinco- podrían no ser viables y elevar los precios de estos instrumentos.
El regulador ha dado a conocer este jueves su informe sobre la propuesta de orden ministerial por la que se regula el control metrológico del Estado de determinados instrumentos de medida -contadores de gas y conversores-, así como su vida útil.
Según la CNMC, la orden ministerial establece una vida útil de veinte años para los contadores de caudal igual o inferior a 25 metros cúbicos por hora, así como unos plazos de sustitución de tres años ampliables a cinco.
Competencia estima que estos plazos podrían no ser viables y que una sustitución rápida de los contadores podría ocasionar problemas logísticos, de fabricación y de elevación de los precios.
A 1 de enero de 2019, había 1,7 millones de contadores con una antigüedad superior a veinte años.
La mayoría de los contadores -el 90 %- están en régimen de alquiler y con precios de alquiler regulados.
Para la sustitución de los contadores de más de veinte años, la CNMC estima que se tendrían que fabricar e instalar en los próximos tres años unos 766.000 contadores nuevos al año.
El promedio de instalación de nuevos contadores -por nuevos puntos de suministro y sustituciones- sería de unos 200.000 contadores al año, lo que incrementaría la actividad de fabricación e instalación de contadores en un 280 %.
La CNMC recomienda en su informe un calendario para la sustitución de contadores de gas, según el cual antes de que finalice el tercer año se sustituiría un 30 % del total del parque de contadores que hayan superado la vida útil.
Antes de que acabe el quinto año, el porcentaje llegaría al 60 % del total y antes de finalizar el octavo año estaría sustituido el total del parque que haya superado su vida útil.
La CNMC está de acuerdo con que la orden exima a unos 7,8 millones de contadores doméstico-comerciales de la verificación periódica, pues simplificaría las obligaciones metrológicas.
También ve adecuado que se prohíba la reparación o modificación de los contadores de gas, pues lo habitual es que cuando se estropean vayan al achatarramiento, dado que la reparación es normalmente más costosa que la instalación de un nuevo contador.
Asimismo, la CNMC ve justificada la vida útil establecida en la orden ministerial, de veinte años, ya que, en un informe que Competencia hizo sobre el precio del alquiler de los contadores para los consumidores domésticos, dos importantes fabricantes señalaron que la vida útil para los de gas sería de al menos veinte años.