Viena, 14 mar (EFECOM).- La OPEP advirtió este jueves de que la oferta de crudo podría crecer con más fuerza que la demanda durante 2019, por lo que pide "responsabilidad" a los productores para evitar un nuevo desequilibrio del mercado, a un mes de que el grupo decida si mantiene su estrategia de reducción del bombeo.
"Mientras se espera que la demanda de crudo crezca a un ritmo moderado en 2019, está aún bien por debajo del fuerte crecimiento que se espera del suministro de (los productores) no OPEP para este año", señala el grupo energético en su informe mensual de marzo sobre el mercado, publicado en Viena.
Ante esa perspectiva, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) hace un llamamiento a la "responsabilidad compartida" de todos los países productores para "evitar una recaída del desequilibrio" y seguir respaldando la estabilidad del mercado de petróleo este año.
Los próximos 17 y 18 de abril, la OPEP y los otros diez productores con los que selló en diciembre un acuerdo para reducir la producción y evitar la caída del precio, se reunirán en Viena para decidir si extienden más allá de junio la política de recortes.
De hecho, el precio medio del barril OPEP el pasado febrero fue de 63,83 dólares, un 15 % más que en diciembre.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha exigido en varias ocasiones a la OPEP que no reduzca la producción para que no suban los precios del crudo.
En su cálculo actualizado de la oferta y la demanda, la OPEP prevé que el consumo de crudo en 2019 crezca un 1,25 % en 2019, ligeramente menos que en 2018, hasta los 99,96 millones de barriles diarios (mbd).
Respecto al bombeo de sus competidores, los expertos del cartel petrolero creen que aumentará un 3,6 %, un poco más de lo calculado hasta ahora, llegando hasta 64,43 mbd.
Estados Unidos, con sus crudos de esquisto, sigue siendo el origen de la mayor parte del petróleo extra que circulará, hasta el punto de que ocho de cada diez nuevos barriles vendrán de ese país.
Con 18,45 millones de barriles al día, Estados Unidos se consolida como el principal productor del mundo, muy por delante de Rusia y Arabia Saudí.
Mientras, la sed china por el petróleo seguirá aumentando en 2019, según la OPEP, pero a un ritmo más lento que el pasado año, en paralelo a la ralentización de su crecimiento económico.
La OPEP señala justamente a la desaceleración del crecimiento económico mundial (del 3,6 % en 2018 al 2,3 % este año), como uno de los elementos que contribuirá en cierto modo a esa más fría evolución del consumo.
En la ecuación entre oferta y demanda, la OPEP calcula a la baja la cantidad de su propio petróleo, que el mundo requerirá en 2019 y lo sitúa en 30,5 mbd, un 3 % menos que el año pasado.
Un cálculo que podría servir como argumento para mantener la política de recortes de producción.
Ya el pasado mes de febrero, la producción conjunta de los catorce socios de la OPEP fue, según cálculos externos al grupo, de 30,55 mbd, un millón menos de lo que bombeaba en diciembre.
De esa forma, el grupo - que controla la mayor parte de las reservas conocidas de crudo- habría cumplido con creces el objetivo que se planteó entonces, junto a varios aliados, como Rusia, para retirar 1,2 mbd y evitar así una caída de los precios.
El socio de la OPEP en el que más ha caído la producción es Venezuela, que en febrero extrajo un 12 % menos de crudo que el mes anterior, siguiendo una tendencia que se prolonga desde hace meses, debido a la crisis política en el país, los problemas técnicos en su industria petrolera y las sanciones de Estados Unidos.
El país caribeño produjo el pasado febrero apenas un millón de barriles al día, prácticamente la mitad que el bombeo medio en 2017.