BMW baja su beneficio neto un 16,9 % en 2018 y espera dificultades en 2019
El grupo automovilístico alemán BMW redujo en 2018 el beneficio neto un 16,9%, hasta 7.207 millones de euros, en un año difícil por los conflictos comerciales y la aplicación de los nuevos estándares de emisiones y consumo.
BMW informó hoy de que la facturación se mantuvo el pasado ejercicio en 97.480 millones de euros (-0,8%), por los tipos de cambio.
Descontados los efectos de los tipos de cambio el volumen de negocios hubiera subido un 1,2%.
El beneficio operativo también bajó hasta los 9.121 millones de euros (-7,9%).
En 2017 la reforma fiscal en EEUU también tuvo efectos positivos de 1.000 millones de euros en el resultado de BMW.
El presidente de BMW, Harald Krueger, dijo que "2018 fue un año desafiante para toda la industria automovilística, aunque logramos el segundo mejor resultado de nuestra historia".
"Los desafíos para la industria no van a reducirse los próximos meses, por eso serán necesarios muchos esfuerzos en todas las áreas de la empresa para transformar con éxito el sector bajo estas condiciones", según Krueger.
Las entregas de BMW, Mini y Rolls-Royce subieron el año pasado un 1,1%, hasta 2.490.664 unidades.
El director financiero de BMW, Nicolas Peter, pronosticó "un fuerte viento en contra también en 2019 para todo el sector".
BMW también ve retos en la incertidumbre política, el enfriamiento económico como consecuencia de los conflictos comerciales internacionales, el aumento de los costes de producción para cumplir las exigencias reguladoras, así como los tipos de cambio y el aumento de los precios de las materias primas.
Para contrarrestar estos lastres, BMW va a reducir la complejidad de la oferta.
Pese a la demanda positiva no se va a desarrollar ningún modelo sucesor de la actual generación de la Serie 3 Gran Turismo de BMW.