Madrid, 22 mar (EFECOM).- La Bolsa española termina la semana con un descenso del 1,53 %, arrastrada por un cúmulo de noticias poco esperanzadoras para los mercados, como el retraso en la subida de tipos en Estados Unidos, la debilidad de la actividad económica en Alemania o el cada vez más enmarañado final del "brexit".

En estas cinco sesiones, el IBEX 35 ha perdido 142,8 puntos, el 1,53 %, hasta los 9.199,40 puntos, muy lejos de los 9.492 que llegó a tocar el martes 19. En lo que va de mes, el selectivo acumula un retroceso del 0,84 % y en el año sube un 7,72 %.

La decisión de la Reserva Federal estadounidense (Fed) de no subir los tipos durante todo este año, los indicadores que reflejan la contracción de la actividad en la industria alemana y el nuevo calendario, más ajustado, impuesto por la Unión Europea (UE) a Reino Unido han pesado entre los inversores en el tramo final de la semana.

La bolsa comenzó este ciclo en el mismo tono optimista en que había acabado el anterior, rozando los 9.500 puntos el martes, pero la buena racha se truncó el jueves, cuando la Fed confirmó que la economía no está para subidas de tipos de interés, al menos durante este año.

Después de haber subido los intereses cuatro veces en 2018, en un movimiento que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha criticado reiteradamente y que algunos analistas consideran ahora precipitado, la Fed anunció esta semana que no habrá nuevas subidas al menos hasta 2020.

El mensaje de la Fed se suma al que el pasado día 7 de marzo lanzó el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, en la misma dirección, y que también cayó como "una bomba" en los mercados.

La desaceleración es global y afecta tanto a Estados Unidos como a Europa y a China, aunque no llegará a ser recesión, según coinciden la mayoría de los análisis.

Los datos que se van publicando no hacen más que avalar que la actividad se frena, el viernes se publicó el peor dato del sector manufacturero (los PMI) en Alemania en más de seis años, que refleja la contracción de la industria en el país que actúa como motor de la UE.

Y el consejo asesor del Gobierno alemán, los llamados "cinco sabios", revisaron su previsión de crecimiento para la economía germana al 0,8 %, siete décimas por debajo de su estimación de noviembre.

Este último día de la semana se ha producido algo parecido a la tormenta perfecta, además de la resaca de la Fed y de los PMI alemanes, el Consejo Europeo ha acortado los plazos que pretendía la primera ministra británica, Theresa May, para el "brexit", con lo que ahora el embrollo es mayúsculo.

Además, han contribuido al pesimismo las dudas sobre las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China, con los inversores menos confiados en que se vaya a llegar a un acuerdo en la nueva ronda de negociaciones en Pekín la próxima semana.

En el mercado de deuda también se han dejado sentir estas incertidumbres en forma de subidas de precios de los bonos y caída de las rentabilidades, porque los inversores prefieren ir a puertos seguros.

El bono alemán a 10 años ha tocado este viernes las rentabilidades negativas que no veía desde octubre de 2016, y al cierre de los mercados en España se situaba en el -0,024 %, al tiempo que el bono español cotizaba al 1,068 %, lo que sitúa la prima de riesgo en los 109 puntos básicos.

Entre los valores más castigados en el mercado español destacan los bancos, con caídas superiores al 5 % en Sabadell y Santander, del 4,76 % en CaixaBank, del 3,44 % en BBVA, del 2,41 % en Bankia, y del 0,94 % en Bankinter. De los grandes, sólo cierran semana al alza Repsol(1,40 %), Inditex (1,19 %) e Iberdrola ((0,73 %).